“Los casos de tortura y malos tratos a venezolanos en El
Salvador no fueron incidentes aislados cometidos solo por algunos guardias o
policías antimotines abusivos, sino [también] violaciones sistemáticas de
derechos humanos”, ha informado la ONG Human Rights Watch (HRW), mediante un
comunicado emitido este miércoles bajo el nombre “Llegaron al infierno: Tortura
y otros abusos contra venezolanos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo
de El Salvador (CECOT)”.
El informe de HRW, elaborado en colaboración con la oenegé
Cristosal, alerta que estos migrantes también han sido víctimas de
“desapariciones forzosas y otras violaciones graves de los derechos humanos”.
Entre marzo y abril, unos 252 venezolanos llegaron a El Salvador sin que se presentaran pruebas de su vinculación con bandas criminales, tras un acuerdo entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele.
El documento señala que estos prisioneros fueron trasladados
al CECOT en El Salvador a pesar de los indicios de “graves violaciones en las
prisiones salvadoreñas”.
HRW acusó a la Administración de Trump de ser “cómplice de
tortura, desaparición forzosa y otros abusos” y exigió a las autoridades
estadounidenses que “terminen con las deportaciones a El Salvador y a cualquier
otro país donde las personas corran el riesgo de ser torturadas”.
“La Administración Trump pagó a El Salvador millones de
dólares para detener arbitrariamente a venezolanos, que luego fueron sometidos
casi a diario a golpizas brutales por las fuerzas de seguridad salvadoreñas… es
cómplice de estos abusos y debería dejar de enviar personas a El Salvador o a
cualquier otro país donde corran el riesgo de ser torturadas”, denunció Juanita
Goebertus, directora de la División de las Américas de HRW.
Venezolanos deportados a El Salvador
Investigadores de HRW y Cristosal entrevistaron a 40 de los
venezolanos que estuvieron detenidos en el CECOT y a otras 150 personas,
incluidos familiares y abogados.
El informe señala que aproximadamente la mitad de los
venezolanos enviados al CECOT no tenían condenas penales y solo el 3 por ciento
habían sido condenados en EE.UU. por un delito violento o potencialmente
violento.
Con información de Hispan TV.