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29 septiembre, 2025

Trump pacta con Netanyahu un plan de paz para Gaza que incluye la rendición de Hamás y un Gobierno con intervención externa

 El presidente de EE UU advierte de que, si Hamás no acepta el plan, Israel tendrá su apoyo “para terminar la tarea de destruirles” | La milicia asegura que no ha recibido la propuesta de Trump y rechaza algunos de sus puntos

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, están ofreciendo una rueda de prensa tras su reunión de más de tres horas en la Casa Blanca. “Estamos muy, muy cerca de un plan de paz en Gaza”, ha dicho el presidente de EE UU. La Casa Blanca ha publicado el plan de paz de 20 puntos que maneja Trump, y que prevé un alto el fuego y una salida segura de los líderes de Hamás que abandonen Gaza, además de la liberación de los rehenes y un Gobierno de transición con intervención externa en el que participaría el ex primer ministro británico Tony Blair. La milicia palestina, por su parte, ha declarado que no ha recibido aún el plan de Trump y rechaza algunos de sus puntos. El presidente de EE UU ha advertido de que si la milicia no acepta esta propuesta, Israel contará con todo su apoyo “para terminar la tarea de destruir la amenaza de Hamás”. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha celebrado que el plan “garantizará que Gaza no vuelva a ser un peligro para Israel”. Durante la reunión con Trump, Netanyahu se ha disculpado por teléfono con su homólogo catarí por el ataque que lanzó el pasado día 9 en Doha contra los líderes de Hamás.

Hamás revisará “de buena fe” el plan de Trump y dará una respuesta

Los negociadores de Hamás han transmitido a los mediadores internacionales que revisarán “de buena fe” el plan de paz para Gaza presentado por el presidente estadounidense, Donald Trump, y darán una respuesta. (Reuters)

Una especie de protectorado para Gaza de difícil encaje con el derecho internacional 

Gaza, como Cisjordania y Jerusalén Este, fueron ocupados en 1967 por Israel y desde entonces nunca han dejado de estarlo, en flagrante violación del derecho internacional y de las sucesivas resoluciones de Naciones Unidas instando al Estado judío a acabar con esa ocupación. 

Israel es, por lo tanto, para la legislación internacional, una potencia ocupante, que carece de mandato, al igual que Estados Unidos, para implantar en Gaza un organismo internacional de transición —lo que Trump ha llamado "Consejo de la Paz"— encabezado por él mismo y en el que también figura el muy impopular entre los palestinos Tony Blair, ex primer ministro británico. 

Ese esquema de aire colonial —hace pensar en una especie de protectorado— tiene difícil encaje en la legalidad internacional, al menos si no media un improbable mandato de Naciones Unidas que si Hamás llegara a aceptar el plan —algo que sigue en el aire— parece difícil que Estados Unidos lograra obtener. Al menos, tal y como está formulada la propuesta.

Netanyahu repite argumentos falsos en su intervención: la Autoridad Palestina reconoce ya a Israel

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha aprovechado su comparecencia junto a Trump para lanzar una diatriba contra la Autoridad Palestina, la versión descafeinada de la mucho más combativa Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que surgió de los Acuerdos de Oslo (1993-1995). Como acostumbra, Netanyahu ha repetido argumentos falsos en su alocución. Al hablar de la reforma, que ha descrito como radical, que tendrá que emprender la Autoridad Palestina, ha asegurado, por ejemplo, que es necesario que esta “reconozca al Estado de Israel”. 

El mandatario no puede ignorar que, al rubricar los Acuerdos de Olso, Israel y la OLP intercambiaron documentos de reconocimiento mutuo el 9 de septiembre de 1993, hace 32 años. En uno de esos pliegos, la OLP reconocía “el derecho de Israel a existir como un Estado soberano en el Medio Oriente”. Fue la parte israelí la que se limitó a reconocer a la OLP como representante del pueblo palestino, pero, en ningún momento, el derecho a la autodeterminación y a un Estado propio que sí recogen sucesivas resoluciones de Naciones Unidas.

Tomado de El País / España. Imagen: Alex Brandon (AP).