El vicepresidente de Estados
Unidos, JD Vance, se reunió brevemente con el papa Francisco el domingo para
intercambiar saludos de Pascua, después de ambos chocaran a distancia sobre los
planes de deportación de migrantes del gobierno de Trump.
La caravana de Vance entró en la
Ciudad del Vaticano por una puerta lateral y se estacionó cerca del hotel donde
reside Francisco mientras se celebraba la misa de Pascua en la plaza de San
Pedro. Francisco, quien ha reducido considerablemente su carga de trabajo para
recuperarse de un episodio casi fatal de neumonía , delegó la celebración de la
Misa a un cardenal.
Vance ha reconocido las críticas de Francisco, pero ha dicho que continuará defendiendo sus puntos de vista. Durante una aparición el 28 de febrero en el Desayuno Nacional de Oración Católica en Washington, Vance no abordó el tema específicamente, pero se describió a sí mismo como un “católico bebé” y reconoció que hay “cosas sobre la fe que no sé”.
Vance, quien se convirtió al
catolicismo en 2019, se reunió el sábado con el secretario de Estado del
Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y el ministro de Exteriores, el arzobispo
Paul Gallagher.
La oficina de Vance dijo que él y
Parolin “comentaron su fe religiosa compartida, el catolicismo en los Estados
Unidos, la difícil situación de las comunidades cristianas perseguidas en todo
el mundo y el compromiso del presidente Trump de restaurar la paz mundial”.
El Vaticano, por su parte, dijo
que hubo un “intercambio de opiniones” incluyendo sobre migrantes y refugiados
y conflictos actuales.
AP - Imagen: Vatican Pool.