La ciencia ficción se hace
realidad en California. Un vehículo capaz de transformarse en pleno vuelo,
despegar desde cualquier punto y circular por carretera ha superado las
primeras pruebas.
¿Por fin alguien lo ha
conseguido? Mientras que la mayoría de
los "coches voladores" existentes se parecen a
helicópteros, parece que el sueño de un coche volador real está cada vez más
cerca de convertirse en realidad. Y es que la empresa californiana Alef
Aeronautics ha dado un paso significativo hacia el futuro del transporte con su
innovador Model A, un vehículo diseñado para funcionar tanto en carretera como
en el aire.
Del sueño a la realidad: la
revolución de los vehículos eVTOL
El Model A de Alef no será un coche volador cualquiera. A diferencia de otros prototipos que necesitan pistas de despegue, este vehículo monoplaza de aspecto retro puede despegar y aterrizar verticalmente (eVTOL, por sus siglas en inglés) desde cualquier lugar, sin necesidad de infraestructuras especiales.
Su característica más innovadora
es su capacidad de transformación: en vuelo, el chasis puede girar 90 grados
para convertirse en una gran ala fija aerodinámica, mientras que la cabina
permanece nivelada, manteniendo al piloto estabilizado.
El camino hacia el desarrollo del
Model A ha sido más largo de lo previsto. Aunque los ingenieros inicialmente
pensaron que podrían construir su vehículo en seis meses cuando la empresa se
fundó en 2015, no fue hasta 2019 cuando un piloto voló por primera vez un
prototipo a escala real. La empresa recibió un impulso significativo en 2017
cuando Draper Associates aportó 3 millones de dólares en financiación inicial,
tras una presentación ante Tim Draper, conocido por ser uno de los primeros
inversores en
SpaceX y Tesla.
Según un comunicado de Alef
enviado a DW, el actual prototipo, conocido como Model Zero, se utiliza
únicamente para investigación y desarrollo, con el objetivo de perfeccionar la
tecnología que se implementará en el Model A, su primer producto comercial. La
empresa afirma haber logrado con el Model Zero "el primer vuelo
documentado y verificable de un coche volador con despegue vertical y sin
ataduras", escribió su director ejecutivo, Jim Dukhovny, en una
publicación en redes sociales, según recoge New Atlas.
En el video se ve al vehículo
flotando cuidadosamente por encima de un Lexus aparcado antes de aterrizar
suavemente al otro lado. No hay sonido, y el montaje deja algunas preguntas
abiertas, pero es un avance innegable.
Aunque el prototipo Model Zero es
esencialmente un dron multicóptero con ruedas, la versión de producción del
Model A promete ser mucho más sofisticada, incorporando el revolucionario modo
de vuelo de crucero con alas biplano.
Especificaciones técnicas y
seguridad: ¿qué ofrece el Model A?
Las cifras también muestran que
el Model A no es un vehículo convencional en ningún sentido. Según datos
proporcionados por Alef Aeronautics a DW, el vehículo tendrá una autonomía en
carretera de 321 kilómetros entre cargas, mientras que en modo vuelo podrá
recorrer hasta 177 kilómetros.
A pesar de las impresionantes
cifras, hay otras que muestran que aún queda camino por recorrer. Por ejemplo,
como vehículo terrestre, está clasificado como un vehículo de baja velocidad,
con una velocidad máxima limitada a 40 kilómetros por hora.
En cuanto a la seguridad, la
empresa ha implementado múltiples medidas de protección. El vehículo cuenta con
entre triple y óctuple redundancia en todos sus componentes críticos, además de
un paracaídas balístico y sistemas de detección y evitación de obstáculos.
El interés por este vehículo
futurista es considerable. Con un precio de venta establecido en 300.00
dólares, la empresa habría recibido ya más
de 3.200 pedidos anticipados.
Regulaciones aeronáuticas y el
futuro de la movilidad aérea urbana
Sin embargo, el camino hacia la
comercialización no está exento de obstáculos. La Administración Federal de
Aviación (FAA) anunció en octubre de 2024 nuevas normativas para las
"aeronaves propulsadas" que exigen que los pilotos cuenten con una licencia
específica, sea esta privada (PPL), comercial (CPL) o de transporte de línea
aérea (ATPL). Esto significa que los futuros propietarios del Model A deberán
completar un mínimo de 40 horas de vuelo antes de poder pilotarlo.
Alef Aeronautics ya está pensando
más allá del Model A. La empresa tiene planes para desarrollar un Model Z de
cuatro plazas, previsto para 2035, que promete una autonomía de 640 kilómetros
en carretera y 322 kilómetros en vuelo, además de capacidad de vuelo autónomo.
Por ahora, lo cierto es que Alef
Aeronautics ha encendido la chispa de la imaginación colectiva con un proyecto
que difumina la línea entre realidad y ciencia ficción. El tiempo dirá si estos
vehículos voladores transformarán la movilidad urbana o si quedarán reducidos a
juguetes tecnológicos para una élite adinerada, dispuesta a invertir en
licencias de piloto y gastar cerca de 300.000 dólares para contemplar los
embotellamientos desde las alturas.
Editado por Felipe Espinosa
Wang con información de Alef, Live Science, NBC y New Atlas.
Tomado de D.W. / Alemania.