Luis Ángel Márquez Flores
Científicos del MIT han desarrollado
un dispositivo que podría revolucionar la forma en la que se administran
medicamentos. Este artefacto, que promete ser una alternativa a las agujas,
está inspirado en los mecanismos de propulsión a chorro de
cefalópodos como los calamares.
El estudio publicado en Nature presenta
un sistema de microchorros diseñado para administrar macromoléculas como insulina y
ácido ribonucleico (ARN) en el tracto gastrointestinal. Este método no solo
mejora la absorción de medicamentos, también aborda los problemas
asociados con las agujas.
Diseño y pruebas del MiDe
De acuerdo con News Medical, el equipo liderado por Giovanni Traverso, ideó un dispositivo que lanza microchorros de líquido con suficiente fuerza para atravesar tejidos blandos del sistema digestivo. Este método, bautizado como sistema MiDe, no requiere de un ángulo preciso como las jeringas tradicionales.
Los
investigadores desarrollaron cuatro modelos enfocados en diferentes necesidades.
Algunos son autónomos y otros se pueden guiar con endoscopios.
Los diseños emplean dos enfoques: chorros axiales que se administran en
órganos globulares más grandes, como el estómago, y chorros radiales para
órganos tubulares más pequeños, como el intestino delgado. El modelo radial
está optimizado para estructuras tubulares, mientras que el otro incluye una
boquilla doble que reduce el reflujo y asegura una administración estable.
Durante las pruebas,
los investigadores analizaron el diámetro de las boquillas, los niveles de
presión y los ángulos de los chorros. También se realizaron pruebas de
seguridad y precisión en animales como perros y cerdos. El éxito en estos experimentos
confirmó que el uso de dispositivos MiDe en el tracto gastrointestinal no
causaría efectos adversos ni daños a otros tejidos.
El problema con las agujas
tradicionales
Como te contamos en otro
artículo sobre un dispositivo capaz de administrar insulina
mediante microchorros, las inyecciones con agujas, pese a ser eficaces,
conllevan grandes desafíos. Entre estos se encuentran las dificultades para
desechar de forma segura el material usado o la incomodidad del paciente.
Otro de los
principales problemas es el miedo que algunos pacientes tienen a las
agujas. De acuerdo con una
investigación publicada en PubMed Central, hasta
un 71% de las personas teme a las inyecciones. Este incluso puede ser motivo
para abandonar o evitar determinados tratamientos.
El sistema MiDe,
que aún se encuentra en fase experimental, podría hacer que tratamientos para
enfermedades como la diabetes fueran más accesibles y cómodos para los
pacientes. También podría ser una alternativa para aquellas personas que evitan
las vacunas por miedo a las agujas, eliminando además los riesgos de
infecciones o lesiones.
Tomado de XATAKA / México.