La pelea se desató a raíz de una sesión extraordinaria para
debatir la condena de un opositor preso, que ganó un escaño el año pasado desde
las rejas.
ESTAMBUL-. Este viernes se desató una batalla campal
entre legisladores del parlamento de Turquía. En medio del debate por
el dirigente opositor Can Atalay, que está encarcelado por “cargos
de motivación política”, los desacuerdos llevaron a la violencia,
luego de que el oficialismo haya sido llamado “organización
terrorista” dentro del recinto. Toda la secuencia quedó registrada en
videos que se viralizaron.
Ahmet Şık, legislador del mismo partido -Partido de los Trabajadores- del opositor preso, hacía su alocución y calificó al oficialismo -el Partido de Justicia y Desarrollo del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan- de ser “la organización terrorista más grande” por encarcelar a su dirigente. Fue en ese momento que fue abordado y atacado por el diputado oficialista Alpay Ozalan y allí comenzó la batalla campal entre el partido gobernante, los kurdos y la izquierda.
Una pelea posterior involucró a decenas de parlamentarios.
Además de Sik, otros dos diputados más han resultado heridos durante la
trifulca: Okan Konuralp, del opositor Partido Republicano del
Pueblo (CHP), y la vicepresidenta del Partido Popular por la Igualdad y la
Democracia (DEM), Gulistan Kiliç Koçyigit, quien dejó gotas de
sangre esparcidas por las escaleras del recinto.
“Condenamos en los términos más enérgicos esta
agresión. Atacaron a los diputados de la oposición basándose en su
superioridad numérica e hirieron en la ceja a la vicepresidenta de nuestro
grupo, Gulistan Kiliç Koçyigit,”, señaló el partido opositor DEM en la
red social X.
“Es una situación
vergonzosa”, lamentó Özgür
Özel, el líder de la oposición turca. “En lugar de palabras volando en
el aire, vuelan puños, hay sangre en el suelo. Están golpeando a las
mujeres”, sumó luego. El episodio ocurrió durante una sesión extraordinaria
de la Gran Asamblea Nacional convocada para discutir el caso de Can
Atalay, que fue electo diputado por el Partido de los Trabajadores el
año pasado mientras estaba en la cárcel.
Atalay fue condenado en 2023 a 18 años de prisión por su rol
en las protestas ocurridas en 2013 para frenar la construcción de una réplica
de un barracón otomano, una mezquita y una ópera en los principales espacios
verdes de Estambul; era la primera vez en sus diez años en el poder
que el premier Erdoğan, proveniente de un islamismo moderado, se enfrentaba a una
revuelta de ese tipo. El opositor busca ocupar su escaño para contar
con fueros y así salir de la cárcel de Mármara.
El Tribunal Constitucional turco determinó en octubre de 2023
que los derechos a la libertad y a la seguridad individual de Atalay fueron
vulnerados, por lo que ordenó paralizar el juicio en su contra. Fue por eso que
se exigió una sesión extraordinaria en el parlamento para discutir el caso. Aún
no está establecida una fecha para reanudar la sesión.
Con información de Europa Press y Euro News. Tomado de LA NACION / Argentina.