Damasco. (SANA). La emperatriz siria
Julia Domna, que ascendió al trono de Roma, encarna la belleza, inteligencia,
competencia y aporte de las mujeres en la construcción de su sociedad, en la
gobernación y en el mando del ejército.
Julia Domna nació en la ciudad
siria de Homs en el período entre 166-170 d.C. y descendía de una familia
noble.
Es hija de Julius Bassianus, el sumo sacerdote del Templo del Sol y el supervisor del culto no sólo en Homs sino en todo el Imperio Romano en aquel momento.
En 187 d.C., Julia se casó con el
comandante del ejército romano en Siria, Septimio Severo, y dio a luz a su
primer hijo, Caracalla, en la ciudad francesa de Lyon en el año 188 d.C.
En 193 d.C., Septimio Severo se
convirtió en César de Roma, y Julia Domna recibió el título de “Madre de los
campos invencibles”, en latín “Mater Castrorum”
Asimismo, participó en el gobierno
de Roma y en la planificación, asesoramiento y dirección de las batallas
bélicas.
En el año 204 d.C., su esposo,
Septimio Severo, fue asesinado y Caracalla ascendió al trono de Roma.
Durante su reinado, Julia Domna
supervisó los asuntos administrativos del Imperio Romano y trabajó para
revitalizar la vida cultural, literaria y artística del imperio.
Julia Domna murió en Antioquía,
luego su cuerpo fue trasladado a Roma y enterrado de acuerdo con los rituales
del entierro de los Césares.
En Siria, se descubrieron muchas
piezas antiguas relativas con la reina Julia Domna.
ed/fm