Tanto Zapatero como Bono y sus seguidores, deben saber
que no es la primera vez, ni será la última, que el pueblo saharaui, en sus 49
años de lucha, tropiece con éste tipo de maniobras y complots. Todos ellos se
han estrellado, sucesivamente, sobre la consistente roca de su resistencia,
bajo la dirección del Frente Polisario.
Por Mahayub Sidina - OPINIÓN
Madrid (ECS).- La prostitución y la traición son
dos de las prácticas más antiguas y, al mismo tiempo, más vergonzosas de la
humanidad. Para esquivar el ostracismo y la deshonra públicos, los
adeptos de los dos fenómenos, con el paso del tiempo, se han ido adaptando a la
evolución, sociológica y política, del mundo en que vivimos. En algunos
casos lo han conseguido mediante el camuflaje y la discreción, mientras que en
otros han encontrado en el descaro y la exposición mediática un medio para
transmitir una imagen modélica totalmente falsa y a las antípodas de lo que
realmente son. No obstante, el resultado es siempre el mismo: aunque la mona se
viste de seda mona se queda.
En el caso que nos interesa, vamos a centrarnos en uno de los aspectos de la prostitución, menos conocido por el público, que es la prostitución política. En realidad, no es más que la otra cara de la moneda de la traición, ya que el elemento pecuniario, entre otros, es el denominador común de ambas.
Esta breve introducción nos enlaza
con un acto, fruto de una inseminación artificial
PSOE-DGED/DGST-marroquíes*, que tuvo lugar en Canarias en los últimos días.
Un acto, patrocinado por el Sr. Rodríguez Zapatero y su exministro de defensa
José Bono. De hecho, han acudido al lugar para impartir una especie de
"cursillo de prostitución política".
En su intervención, el Sr.
Zapatero no hizo más que repetir el mismo disco rayado, que lleva
promocionando, en nombre del ocupante, desde 2007; llegando al extremo de
adoptar, como propio, el disparate marroquí de la autonomía. En un principio,
su actitud se interpretó como una forma de peaje, a su acceso a la presidencia
del gobierno, en unas condiciones salpicadas por el peor atentado terrorista de
la historia de España, el 11 de marzo de 2004. Más tarde dicha actitud ha
evolucionado, pasando por las etapas de lobista, vasallo… etc... para, en
definitiva, convertirse en prostitución política a cara descubierta. Por muchos
planes (B, C o €) que defienda, no tiene ninguna credibilidad por
su parcialidad y pleitesía al sátrapa M6.
En cuanto al Sr. José Bono,
lo menos que se puede decir, es que, contrariamente a sus convicciones
católicas, acaba de prestarse al papel de un Judas Iscariote. Para vender su
mensaje tóxico ha combinado entre la demagogia rastrera, el paternalismo
colonialista, el populismo político, el historiador medieval, el jefe tribal,
el maquiavelismo cínico, la hipocresía, la gesticulación forzosa…etc. Ha
desplegado un gran esfuerzo intelectual y emocional para, al final, confluir
con su ex-jefe en la misma estupidez: invitar a los saharauis a rendirse a su
verdugo (cosa que el propio Hasan II reconoció por imposible). Sus
palabras no estaban dirigidas a los presentes y mucho menos a los figurantes
que carecen de voluntad propia. Sus verdaderos destinatarios eran aquellos
orgullosos saharauis, en todas partes, que llevan casi medio siglo luchando
contra la ocupación marroquí y, por consiguiente, contrarrestando los malvados
planes de exterminio, urdidos contra el pueblo saharaui. El otro destinatario
era el sátrapa M6, como diciéndole hemos cumplido con el trabajo sucio
encomendado.
Tanto Zapatero como Bono y sus seguidores,
deben saber que no es la primera vez, ni será la última, que el pueblo
saharaui, en sus 49 años de lucha, tropiece con éste tipo de maniobras y
complots. Todos ellos se han estrellado, sucesivamente, sobre la consistente
roca de su resistencia, bajo la dirección del Frente Polisario.
Si, verdaderamente, los Señores
aludidos, quieren hacer historia deben dejarse de malabarismos estériles, en
nombre de terceros, y apostar por la justicia para todos, conforme al derecho
internacional. Este es el verdadero camino, que se hace al andar, y no desde
los despachos oscuros de las pestilentes cloacas de la tristemente célebre
policía política marroquí.
Sería bueno, que los dos líderes
socialistas hagan un vistazo sobre la trayectoria de los Auténticos
Movimientos de Liberación Nacional en el mundo. Esta última, nos
enseña que la traición por mucho que se pretenda justificar, con diferentes
apelativos, fue siempre condenada al fracaso, tanto más cuanto que el móvil
tenga connotación exógena. Desde luego, el caso que nos ocupa no será una
excepción.
*Servicios de inteligencia del
reino de Marruecos. (Nota de ETD)
Tomado de El Confidencial Saharaui.