Los científicos de la organización sin fines de lucro
EcoHealth Alliance advierten del riesgo de un brote de una infección por el
virus Nipah. Al igual que el SARS-CoV-2, los portadores de este virus son los
murciélagos. Una vez transmitido a los humanos, mata a más del 70% de los
afectados.
Un pariente lejano del sarampión, el virus Nipah provoca en
los seres humanos una inflamación del cerebro y a menudo deja a los infectados
en coma. De momento, no tiene ninguna vacuna ni remedios médicos
probados. Fue identificado como uno de los patógenos de mayor prioridad de la
Organización Mundial de la Salud para el desarrollo de vacunas.
Los investigadores de EcoHealth Alliance alertan de los brotes anuales del virus Nipah que se producen en todo Bangladés.
El estudio, publicado en
la revista estadounidense Proceedings of the National Academy of Sciences,
descubrió que las cepas de este virus que causan brotes entre los humanos
reflejan las cepas que llevan los murciélagos locales.
"Nipah circula regularmente en murciélagos grandes que
comen fruta en muchas partes de Asia, pero los brotes en humanos solo pueden
ocurrir donde hay una ruta de transmisión de murciélagos a humanos", cita
un comunicado de EcoHealth Alliance al Dr. Jonathan
Epstein, vicepresidente de Ciencia y Alcance de la organización.
El riesgo de la transmisión no está limitado tanto por la
geografía como por el comportamiento humano.
"Este es un virus que se propaga de persona a
persona y es letal en tres cuartas partes de los que infecta, por lo que
tenemos que prestarle mucha atención y hacer lo que podamos para prevenir
brotes", agregó el científico.
Los brotes de Nipah se relacionan con el consumo de
savia de palmera datilera cruda, así como con la infección a través de un
intermediario como los animales domésticos, en particular, los cerdos.
Los científicos establecieron que había diferentes cepas del
Nipah en distintas áreas de Bangladés. Los murciélagos portadores del virus
pueden ser infectados en cualquier lugar y en cualquier época del año.
Fuera de la India y Bangladés, se habían producido brotes
también en Malasia, Singapur y Filipinas.
Ahora los científicos se proponen estudiar cómo las
diferencias genéticas del virus pueden afectar la gravedad de la enfermedad o
su transmisibilidad en los humanos.
Sputnik / Rusia