Por Elizabeth Henriquez * / Opiniòn
Frente a algún evento electoral, los actores políticos
contrarios y afectos al gobierno de turno, invocan ante sus seguidores y
aliados la necesidad de “unidad” para obtener el triunfo que les permita (según
sea el caso) hacerse o permanecer en el poder. Por lo cual, no debe asombrarnos
que a tan solo meses de concretarse las elecciones parlamentarias del 06 de
diciembre, se oigan voces solicitando la unidad.
¿Y qué es la unidad? ¿O para qué de la unidad? La contienda
política, en la cual nos encontramos inmersos, ha hecho entender la unidad como
una acción momentánea que órbita entorno al poder. Como ejemplo, tenemos las
elecciones del año 2015, momento en que bajo una misma línea manifestamos
nuestro descontento, a través del voto propinamos una derrota. Sin embargo, no
obtuvimos la victoria, ya que la “unidad” fue vacía de contenido profundo, que
derivó en una gestión de confrontación estéril, sin beneficios para el país.
¿Y qué es la unidad?
¿O para qué de la unidad? Elayne Morales, define la unidad como: “La armonía
entre las personas de un grupo. La unidad se mantiene al concentrar energía y
dirigir el pensamiento, al aceptar y apreciar el valor de la rica indumentaria
de los participantes y la contribución única que cada uno puede hacer y al
permanecer leal no sólo el uno al otro sino también a la tarea. La unidad se
construye a partir de una visión compartida, una esperanza anhelada, un fin
altruista o una causa para el bien común. La unidad da sustento, fuerza y valor
para hacer que lo imposible se haga posible. Junto con la determinación y el
compromiso, la unidad hace que la tarea más difícil parezca fácil”.
Comparto en su
totalidad la definición de Elayne. Creo en la unidad como un valor humano, en
la unidad como el poder de los ciudadanos. Está no es espontanea, se construye
gradual y progresivamente en torno a un propósito que transciende coyunturas
políticas e ideologías, este propósito es Venezuela.
La unidad como valor
humano, se manifiesta en cada venezolano que toma conciencia de su capacidad
para transformar cualquier adversidad, sin esperar que otro haga lo que yo debo
hacer, que bregue (a pesar de sus diferencias) junto a su compatriota por la
construcción de una Venezuela plural, tolerante, incluyente.
Abordemos la unidad
con una visión integral, que no deje de lado lo político pero que gire en torno
al bien común de los venezolanos. Sé que es una lucha de largo aliento, permanente
y necesaria, pues en el fuero interno de la democracia está latente el
autoritarismo.
Ha llegado el momento del encuentro y en cada expresión
democrática construimos el tejido político social necesario para la
reconstrucción y reinstitucionalización del país. Un país que tiene como
materia prima, ciudadanos que en el terreno económico, social, educativo y
político, emprenden llenos de esperanza una ardua lucha por no entregar a
Venezuela. "Apelo a la Unidad de los Venezolanos.
La Fuerza es la Unión".
*Elizabeth Henríquez, dirigente
de Alternativa 1-Barinas, candidata
a la Asamblea Nacional en la lista de Unión
y Progreso.
