Por Malainin Muatafá/ECS
Un día frío de diciembre, el pintor Larbi Lehbib me invitó a un exquisito Té en su cuartel general (su taller, su pequeño cuarto, pasillos emblemados con esculturas saharauis, el jardín), Cada pedazo de su dominio es una obra de arte.
Entre ronda y otra, entre sorbo y sorbo de té saharaui, el pintor me relataba su vida y sus comienzos en la pintura.
Sus comienzos:
El pintor nació en el Sahara Occidental, el año 1970.Vivía en su ciudad natal cuando empezó la invasión marroquí al territorio.
Su inclinación por la pintura comienza en su adolescencia. En esa edad se observa un gran talento. No es extraño que este joven saharaui de 15 años, represente a nuestro país en una exposición africana de pintura, donde tomaron parte una gran parte de los países miembros de la antigua Unidad Africana, hoy Unión Africana.
El joven recuerda esos años: “fueron años de esplendor, de victorias en el campo militar y diplomático. Esta participación de la RASD en este evento y el lugar ocupado en el mismo se añaden a estos históricos logros”.
Como miles de saharauis desesperados por la brutal invasión al territorio, el joven artista abandó su amada patria en un masivo desplazamiento hacia el desierto más inhóspito. Aquél forzoso desplazamiento se convertía cuatro décadas después, en un largo y eterno exilio.
Los desplazamientos, el miedo, la incertidumbre, la lucha por la supervivencia marcarían luego la personalidad y tendrían un fuerte impacto en la vida y obra del artista.
Esta realidad fue tan absorbida por el autor y reflejada en sus obras con un estilo único y con una originalidad y gracia poco comunes.
El artista gran defensor del arte y el acervo cultural en función de la causa. Desde los primeros años de su egresión dedicó todos sus esfuerzos como muchos pintores saharauis a reflejar la odisea de los sufrimientos de los saharauis y divulgar a través de su arte la lucha del pueblo saharaui y sus costumbres y tradiciones.
En ese sentido, el artista es visionario. Idealiza el arte y convierte sus obras en un instrumento para reflejar la situación de su pueblo.
Amable, sencillo y gran observador con una gran capacidad para captar las cosas minúsculas. Sus obras son la expresión de un estilo desgarrador, un grito, una constante renuncia y rechazo a la ocupación marroquí y su política expansionista.
El artista rechaza la política de Marruecos dirigida a absorber y borrar todo lo que es saharaui.
Para Larbi , la ocupación marroquí no solamente sigue torturando, reprimiendo a los ciudadanos saharauis en las Zonas Ocupadas sino que continúa saqueado los recursos naturales del pueblo saharaui.
En ese sentido el artista es muy crítico al plantear que Marruecos ha cambiado el estatuto social del territorio, ha alterado los nombres de los saharauis y ha pretendido aniquilar la cultura saharaui.
Su Formación, su arte.
Como cientos de estudiantes saharauis, el pintor se formó en la República de Cuba. Cursó estudios de Artes Plásticas en Pinar del Río (Cuba).
Los años transcurridos en la Mayor de las Antillas, le aportaron conocimientos y experiencia. A pesar de la lejanía de sus seres queridos, el tiempo transcurrido en la Isla fue el más sosegado y el más feliz. Ahí, entre la amistad, apoyo y el calor de sus amigos saharauis y cubanos, creció el pintor.
Prácticamente su formación se la debe al pueblo cubano como tantos otro jóvenes saharauis.
Junto a pintores como LEHSEN LEBSIR, MOHAMED BAICHA, MOHAMED MOULUD YESLEM, ISMAIL BANAN, WALAD MOHAMED, FATMA SALHA, MADDI AHMED, MOHAMED SULEIMAN y el ELWALI MOHAMED fundaron el colectivo de artistas saharauis.
Debutó en el año 2002 en las galerías del Ministerio de Cultura saharaui en Rabuni. Expuso asimismo su interesante obra “en la localidad liberada de Tifariti, así como en La Habana, Argel y en la ciudad española de Santander”.
Tomó parte junto con alumnas de la Escuela Saharaui de Artes y artistas como Walad Mohamed,Mohamed Boicha, Salek Brahim y otros en el gran cuadro “Talha de la cultura saharaui”, una pintura mural de 18 x 3 m que se encuentra en el patio del Ministerio de Cultura de la República Saharaui, una realización de Fico Guzmán.
Su casa cultura, es un lugar tanto para acoger talleres sobre temas como el expolio de los recursos naturales como para enseñar dibujo a los niños. El artista ha fundado una escuelita de arte para enseñar a los nuevos talentos de niños y jóvenes.
El pintor Larbi lehbib, fue entrevistado por cadenas y canales extranjeros. La Emisora Radio Argel en español, le entrevistó sobre su arte obra.
Actualmente, se encuentra afincado en la wilaya de Smara sumido en su arte y su creación artística. Buscando nuevas formas de expresión para visibilizar la situación de su pueblo.
Mientras el pueblo saharaui se enfrenta con el invasor en las Zonas Ocupadas del Sahara Occidental, continúa su lucha por los recursos naturales y por el respeto de los derechos humanos…
Mientras se lucha en el campo político y diplomático y en los escenarios internacionales por el reconocimiento del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y la independencia.
Mientras el pueblo saharaui continuará fiel a su causa, el pintor Laarbi continuará pintando con pinceles de dignidad y resistencia el gran cuadro de todos los saharauis:”El ansias de la libertad.”
