La sentencia
del juicio del procés sigue ocupando titulares en los medios
nacionales e internacionales. Más de una semana después de que el Supremo
hiciera públicas las condenas, el periódico británico The Guardian ha
publicado un controvertido artículo de
opinión. Su autor es Arnaldo Otegi, actual
coordinador de EH Bildu y exmiembro de ETA, y en él el político no deja
en muy buen lugar a la democracia española.
El titular ya
es toda una declaración de intenciones: “La represión
estatal española en Cataluña puede ser impactante, pero no es nueva”. En los
primeros párrafos el vasco carga contra el “veredicto injusto” de la sentencia
y señala que “durante años España pudo disfrazar su esencia
antidemocrática bajo el manto de la lucha contra el terrorismo vasco”.
Otegi relata
que fue muy fácil para el país negar la naturaleza política del
conflicto y reducirlo a ser solo un “problema criminal” debido al
terrorismo ejercido por ETA. El político señala que la violencia en el
País Vasco “no terminó gracias a los esfuerzos del Gobierno
español, sino a pesar de sus persistentes obstrucciones”, al tiempo que
recuerda que algunos terroristas que rechazaron continuar con la violencia y
defendieron los medios pacíficos fueron “arrestados y condenados a
largas penas de prisión”.
El vasco
utiliza la sentencia y los disturbios posteriores para cargar
contra el Estado español. “Muestra lo que siempre supimos: el estado español no
está interesado en la democracia y utilizará la violencia para ocultar su
naturaleza antidemocrática.
Es por eso
que el estado juega y a veces instiga la violencia en la
región”, señala, para después añadir que España quiere “transformar la
legítima y pacífica demanda de autodeterminación de los catalanes en
violencia” con el objetivo de que se hable de “terrorismo catalán”.
Otegi apela a
que tanto el movimiento nacionalista vasco como el catalán están comprometidos
con la paz y lo contrapone a España, de quien dice que va “en la
dirección opuesta: la dirección del autoritarismo, la contrarreforma, la
recentralización de los poderes y la respuesta a las demandas democráticas con
puño de hierro”. El líder de EH Bildu concluye diciendo que “la
represión, el encarcelamiento y la centralización no van a funcionar” y
sostiene que la única solución para este tipo de conflictos es el diálogo,
igual que lo ha habido en Irlanda del Norte, Quebec (Canadá) o Escocia.
Finalmente,
el vasco critica a las instituciones y estados europeos por
“mirar hacia otro lado”. Considera que “el deseo de mantener la estabilidad
interna en el bloque significa una lealtad ciega a España” y cree que la única
manera de solucionar el conflicto es internacionalmente con “las instituciones
y los estados europeos alzando la voz a favor de una solución negociada”.