Vistas de página en total

24 octubre, 2019

Otegi publica un artículo en The Guardian en el que deja a España como un país opresor



La sentencia del juicio del procés sigue ocupando titulares en los medios nacionales e internacionales. Más de una semana después de que el Supremo hiciera públicas las condenas, el periódico británico The Guardian ha publicado un controvertido artículo de opinión. Su autor es Arnaldo Otegi, actual coordinador de EH Bildu y exmiembro de ETA, y en él el político no deja en muy buen lugar a la democracia española.
El titular ya es toda una declaración de intenciones: “La represión estatal española en Cataluña puede ser impactante, pero no es nueva”. En los primeros párrafos el vasco carga contra el “veredicto injusto” de la sentencia y señala que “durante años España pudo disfrazar su esencia antidemocrática bajo el manto de la lucha contra el terrorismo vasco”.
Otegi relata que fue muy fácil para el país negar la naturaleza política del conflicto y reducirlo a ser solo un “problema criminal” debido al terrorismo ejercido por ETA. El político señala que la violencia en el País Vasco “no terminó gracias a los esfuerzos del Gobierno español, sino a pesar de sus persistentes obstrucciones”, al tiempo que recuerda que algunos terroristas que rechazaron continuar con la violencia y defendieron los medios pacíficos fueron “arrestados y condenados a largas penas de prisión”.

El vasco utiliza la sentencia y los disturbios posteriores para cargar contra el Estado español. “Muestra lo que siempre supimos: el estado español no está interesado en la democracia y utilizará la violencia para ocultar su naturaleza antidemocrática.
Es por eso que el estado juega y a veces instiga la violencia en la región”, señala, para después añadir que España quiere “transformar la legítima y pacífica demanda de autodeterminación de los catalanes en violencia” con el objetivo de que se hable de “terrorismo catalán”.
Otegi apela a que tanto el movimiento nacionalista vasco como el catalán están comprometidos con la paz y lo contrapone a España, de quien dice que va “en la dirección opuesta: la dirección del autoritarismo, la contrarreforma, la recentralización de los poderes y la respuesta a las demandas democráticas con puño de hierro”. El líder de EH Bildu concluye diciendo que “la represión, el encarcelamiento y la centralización no van a funcionar” y sostiene que la única solución para este tipo de conflictos es el diálogo, igual que lo ha habido en Irlanda del Norte, Quebec (Canadá) o Escocia.
Finalmente, el vasco critica a las instituciones y estados europeos por “mirar hacia otro lado”. Considera que “el deseo de mantener la estabilidad interna en el bloque significa una lealtad ciega a España” y cree que la única manera de solucionar el conflicto es internacionalmente con “las instituciones y los estados europeos alzando la voz a favor de una solución negociada”.