Europa Press/El HuffPost
Un juez de la autoproclamada república de Somalilandia, en el
norte de Somalia, ha condenado a recibir cien latigazos a una mujer que sufre
discapacidad y que fue violada, mientras que el agresor ha sido sentenciado a
muerte.
La mujer denunció el suceso en febrero de 2018, cinco meses
después de haber sido violada. En un primer momento no acudió a la Policía por
miedo a ser estigmatizada, si bien decidió dar el paso cuando descubrió que
estaba embarazada.
El abogado pro Derechos Humanos Guleid Ahmed Yama ha
denunciado que “las víctimas están siendo acosadas por el sistema”. ”¿Qué tipo
de mensaje envía esto a las mujeres que quieren denunciar un crimen?”, se ha
preguntado.
“Las mujeres aún temen ir a comisaría, y ahora podrían ser
castigadas por ello”, ha lamentado, según ha informado la cadena de televisión
británica BBC. El abogado de la mujer y varios grupos pro Derechos Humanos han
apelado la sentencia.