Tomado de La Tribuna de Todos / Johanna Valero
Los colegios privados de Caracas no escapan a la crisis que
afronta el país, toda vez que enfrentan el éxodo de maestros para marcharse
de Venezuela, en busca de mejores condiciones de vida u optar por un
nuevo cargo en otro plantel.
Las instituciones ante la imposibilidad de cubrir las
vacantes que deja el personal educativo, sobre todo en las materias
clave como física, química e inglés, han tenido que apelar a los
conocimientos de otros profesionales como ingenieros, farmaceutas y padres
competitivos que sin ser pedagogos le están “echando una mano” a las
instituciones privadas para solventar la situación que enfrenta el sector.
Thais Magallanes, licenciada en Educación Integral, con diplomada en
Lopna (Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente), expresó que
algunos representantes de los estudiantes han tenido que hacer
suplencias en el colegio de sus hijos, en especial en primaria, porque muchos
de los docentes que quedan en el plantel se encuentran haciendo diligencias y
apostillamiento de papeles para emigrar.
Esta mamá, cuyo hijo cursa la educación primaria, señaló que
en diversos colegios de Caracas el personal educativo ha abandonado los cursos
de grados y las coordinaciones, sin esperar a culminar el año escolar.
“Varios de mis colegas me han comentado que ya es
insostenible la crisis y que se cuidan de dar testimonios por resguardar la
integridad del colegio”, dijo.
Magallanes, reconocida como docente excelente
por el exalcalde del municipio Chacao, Leopoldo López, explicó que en el
plantel que presta sus servicios por colaboración, el déficit de
educadores se percibe más en bachillerato que en otros niveles. Un
hecho que los maestros se ven en la necesidad de callar por ética para evitar
poner en peligro a la institución.
La docente aseveró que actualmente lo que está
causando polémica en colegios y escuelas son los docentes que
aún no culminan su licenciatura y nada más son
bachilleres. Además, considera que para el próximo año escolar la
situación se agravará porque su profesión es la peor pagada.
Recuerda cuando en su época de estudiante, los
profesores de la universidad decían a sus alumnos que si veían
la carrera como un banco debían retirarse, porque entonces no había
vocación de servicio.
“Los colegios élites de la ciudad en muchas ocasiones
resguardan sus instituciones con el silencio, debido a que el Gobierno les
tiene el ojo montado. El ejecutivo quiere tomar estos colegios para
meter su gente por el simple hecho de que son como embajadas de
valores y esta situación se les escapó de las manos, por eso los
directivos no dan declaraciones a los medios”, reiteró.
Magallanes ha recibido llamadas desesperadas de
otras instituciones para que apoye con los objetivos del pensum escolar,
pero no puede prestarles la ayuda, debido a que ya lo hace en el
colegio de sus hijos todo el día, indica.
Éxodo galopante
La renuncia masiva de maestros ha dejado a
los colegios privados y escuelas públicas con menos docentes desde
2017. En algunos casos por emigración y en otros, por
traslado a otros recintos de educación donde se le ofrece un salario
más acorde a la necesidad que están viviendo los venezolanos.
Así se pudo constatar a través de testimonios de padres y
miembros de las asociaciones de representantes de seis instituciones privadas
en Caracas, quienes por temor a represalias pidieron no ser mencionadas. Entre
ellas se encuentra una institución que desde septiembre de
2017 perdió a 47 docentes y que pidió mantenerse su nombre en reserva.
Representantes y directivos de las instituciones han puesto
sus barbas en remojo ante las medidas que, con anterioridad, el gobierno ha
venido aplicando a otras instituciones similares de corte privado. Tal es el
caso del colegio San Luis que hace unos tres meses sufrió una multa por parte
del Sundde (Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos
Socioeconómicos de Venezuela), debido a la denuncia de cuatro padres que se
quejaron del costo de la mensualidad, que para el momento era de Bs. 426.000
bolívares.
Tiempo después, tras una asamblea donde se pudo aprobar el
aumento en presencia de un fiscal del Sundde, comenzó el éxodo de docentes en
esa institución que buscaban mejoras laborales, pues se vieron afectados por
crisis y los bajos salarios.
La actual situación en los planteles escolares es
considerada la más “grave” e !imprevisible de la historia educativa” del país.
“¿Cómo se puede pedir a un docente que no abandone su puesto
de trabajo cuando percibe un sueldo que no le permite cubrir ni 10% de la
canasta básica alimentaria?”, expresó una fuente, quien pertenece al personal
administrativo de una institución privada, quien también
prefirió no revelar su identidad por miedo.
El compromiso como institución educativa los ha llevado
a seguir trabajando con mayor esmero ante estas circunstancias
tan adversas, afirman, debido a la preocupación que le genera la
pérdida de gran parte de sus compañeros de trabajo. Sin embargo, temen que la
difícil situación conlleve al cierre técnico de algunos
colegios.
Se necesitan alrededor de 150.000 maestros que ayuden
a apalear la crisis educativa
Privados y públicos afectados por igual
Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de
institutos de Educación Privada de Caracas (Andiep), señaló que la crisis no
solo afecta a los colegios del área metropolitana de Caracas, sino a todo el
país. “Esta situación
afecta al desarrollo de la nación. Esto que está ocurriendo no se arregla ni en
10 ni 15 ni 20 años”, aseguró.
“A los colegios llegan cada vez más padres llorando porque el
docente anuncia su renuncia para irse del país por una mejor calidad de vida”, enfatizó el vocero de instituciones
privadas en la región capital.
Romeo reiteró que viene un éxodo mayor de maestros antes de
que culmine el año escolar, y es que según sus estimaciones dejarán sus lugares de trabajo para
marcharse del país. “Gran cantidad de maestros estarán en sus aulas hasta el 31
de julio”, dijo.
La estampida de docentes no solo se está
sintiendo en instituciones privadas católicas, sino que también está ocurriendo
en colegios públicos que abarcan todo el territorio nacional. “Los
papás se organizan para cubrir clases entre 10 y 15 horas semanales para que
sus hijos no dejen de estudiar”, acotó.
El presidente de Andiep en Caracas indicó que “aun cuando un
ingeniero químico pudiera dar clases de química, este no es lo correcto; debido
a que están formados bajo otro criterio”.
En entrevista para La Tribuna de Todos aseveró
que actualmente se necesitan alrededor de 150.000 maestros que ayuden a
apalear la crisis educativa que se está viviendo en Venezuela.
La UCAB recluta estudiantes
Debido a la falta de docentes en las aulas y los que están
próximos a jubilarse, la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) ha
realizado jornadas de captación de talentos para quienes
deseen estudiar la carrera de Educación y formarse en el ámbito pedagógico.
Durante la jornada de reclutamiento que se han llevado hasta
la fecha, se han captado a diario entre 15 y 20 estudiantes que
manifiestan su interés en la pedagogía. Además, la universidad ha otorgado
alrededor de 100 becas en el área de Educación, informó Andiep.
En el caso de la Universidad Central de Venezuela (UCV) “ya
no hay fórmulas mágicas para lograr convencer a un estudiante de
que se forme como docente porque no sienten deseo de ejercer la
carrera pedagógica, debido a la falta de alimentación, al deterioro de la economía
y las fallas existentes en el sistema educativo”.
Romeo refirió que algunos de los estudiantes consultados
dijeron: “para que estudiar educación si al final el Gobierno no
comparte nuestra metodología ni nuestro criterio”.
Para los meses de septiembre y octubre de este año la
meta del Ministerio de Educación es darle cabida en las escuelas públicas y
privadas al llamado” docente integral” que imparta clases
sin conocimiento previode las materias básicas, lo que representa para el
sistema educativo un atraso e incompatibilidad en la calidad estudiantil,
a juicio del especialista.
“No tener docentes significa tener aulas vacías de
estudiantes”, indicó el presidente de Andiep.