Artículo de Simone Renn – @SimoneRenn
Ha muerto José Marfil que combatió en España contra Franco, participó en la Batalla de Dunkerque durante la II GM y fue deportado por los nazis al campo de Mauthausen.
El Régimen franquista negoció con la cúpula del Reich alemán y con el gobierno colaboracionista de Pétain traslado de los españoles a campos de concentración.Hoy 27 enero, declarado por la ONU Día Internacional para la Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, se recuerda la liberación que llevaron a cabo las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau en 1945.
Los españoles fueron los primeros deportados a un campo de concentración, fueron los primeros en llegar a Mauthausen, antes que los judíos, de hecho tuvieron que construirlo.
Si bien se ha hablado mucho sobre las víctimas del pueblo judío y menos por ejemplo de las víctimas del pueblo gitano, que también fue perseguido, de lo que apenas se ha oído hablar es que:
9.300 españoles fueron deportados a campos nazis, de los que 5.500 murieron allí.Por fin se ha comenzado a recordar a estos españoles, muchos de los cuales primero lucharon en la Guerra Civil contra el fascismo en España, y luego lo hicieron también en Francia, obteniendo como recompensa su persecución y prisión en campos nazis.
Un buen ejemplo de homenaje es el libro “Deportado 4443” un libro-comic de Carlos Hernández de Miguel que recoge 250 magníficas ilustraciones de Ioannes Ensis sobre el deportado 4443, o el libro “Los últimos españoles de Mauthausen“, tambiién de Carlos Hernández.
A lo largo y ancho del territorio español se hna comenzado a llevar a cabo homenajes a estos valientes. Cabe destacar la labor encomiable de Víctor Peñalver, que sin ninguna ayuda o subvención, ha conseguido que 11 poblaciones de la Comunidad de Murcia, incluida la capital hayan rendido homenaje a sus convecinos que estuvieron presos en los campos nazis.
Cómo llegaron los españoles a Mauthausen
La Guerra Civil Española comienza a raíz del fallido golpe de estado de los rebeldes fascistas que se inicia el 17 de julio en Ceuta y Melilla, y se extiende durante los días 18 y 19 de julio por la península. Los rebeldes inician la guerra contra el gobierno de la República con la ayuda del gobierno fascista de Alemania, liderado por Hitler, de Italia liderado por Mussolini, de Portugal, liderado por Salazar y cuentan con las tropas indígenas del norte de África, que les acompañaron desde el inicio.Según los rebeldes fascistas avanzan ganando terreno, da inicio el exilio español. Niños son enviados en barcos a países como El Reíno Unido, Bélgica, Francia o la Unión Soviética, para protegerles de las bombas, con la esperanza que regresen cuando termine el conflicto bélico. También comienza el goteo de ciudadanos que dejan España a través de la frontera francesa.A principios de 1939, cuando estaba terminando la Guerra Civil Española (1936-1939), las tropas fascistas llegan a Cataluña y unos 600.000 ciudadanos españoles, soldados y población civil, se dirigen a Francia. Al llegar al país vecino son llevados a campos de internamiento situados en el sur de Francia, en los que tienen que vivir en condiciones infrahumanas.
Recordemos que Madrid fue la primera capital europea de la historia, en la que la población civil fue bombardeada.
Rápidamente se desencadena la II Guerra Mundial (1939-1945), y al inicio de la contienda muchos de estos ciudadanos españoles son enviados al frente, con uniforme francés (en las filas de la Legión Extranjera o en escuadrones de choque), y otros son integrados en Compañías de Trabajadores Extranjeros.
Tras la ocupación de París por las tropas nazis un gran contingente de republicanos es capturado.
Los deportados españoles que habían servido como soldados en las filas del Ejército francés durante la Segunda Guerra Mundial, tras ser capturados por las tropas alemanas en junio de 1940, fueron recluidos en un principio junto a los soldados franceses y británicos, en campos para prisioneros de guerra donde se debía respetar la Convención de Ginebra.
El Régimen franquista negoció con la cúpula del Reich alemán y con el gobierno colaboracionista de Pétain, el traslado de todos los soldados españoles que habían luchado en el ejército francés contra los nazis, a campos de concentración donde debían ser exterminados.Un grupo más reducido que colaboró con la Resistencia Francesa, fueron detenidos por la policía francesa y la Gestapo y conducidos a los campos en 1942, 1943 y 1944.
El convoy de los 927
A todos estos españoles deportados, hay que añadir un caso de especial gravedad que no entra en ninguno de estos grupos de la Resistencia y de soldados republicanos que lucharon con el ejército francés, el llamado «convoy de los 927», formado por civiles que se encontraban refugiados en el campo de Les Alliers, junto a la ciudad francesa de Angulema, en el que había hombres, mujeres y niños.Dos años antes de que el primer tren con judíos saliera hacia los campos de concentración nazis, lo hacían trenes cargados con españoles.El “convoy de los 927″ estaba lleno de republicanos, anarquistas exiliados en Francia, familias enteras.
Partieron de la estación de Angulema pensando que volvían a España porque Franco les había perdonado. Pero atravesaron media Europa con destino, el campo de concentración de Mauthausen.
La marca de los Españoles en los campos nazis “Spanien”
Los nazis, con excelentes relaciones con los fascistas españoles vencedores de la Guerra Civil Española, gracias en gran medida a la ayuda de Hitler, les consultan qué hacer con los republicanos españoles hechos prisioneros, Franco y Serrano Súñer, “el cuñadísimo”, responden que no se les puede considerar españoles. Entonces el nazismo les coloca el triángulo azul de los apátridas con la ‘S’ de ‘Spanier’.El campo de exterminio de Mauthausen fue la infamia dentro de la infamia, pero también, como acuñaron los reos franceses, fue “el campo de los españoles.”
De los 7.532 ciudadanos españoles que acabaron en Mauthausen murieron 4.816.En uno de los artículos del historiador de Cehegín, Murcia, Víctor Peñalver podemos leer:
“La Historia oficial ha construido una sociedad que cree que los judíos fueron las únicas víctimas en los campos nazis; desconoce que también hubo más de 9.300 compatriotas nuestros, de los que 5.500 murieron allí”
“En esta Europa dominada por el fascismo, los republicanos españoles defendieron con sus vidas la democracia y la libertad. Recordarlos es la mejor forma para seguir luchando por ellas. Protagonistas de nuestra Historia, con nombres y apellidos, que deben ser incorporados a la memoria colectiva de los habitantes del Noroeste murciano.”
Francesc Boix, el español que declaró en el juicio de Nuremberg
El español Francisco Boix Campo que luchó en el Ejército Republicano durante la Guerra Civil Española, y también lo hizo durante la Segunda Guerra Mundial, fue uno de los presos de Mathausen, cuya declaración fue fundamental en los juicios de Nuremberg contra los nazis.En Mauthausen, Boix trabajó la mayor parte de su periodo de internamiento en el laboratorio fotográfico que la Administración del campo (Erkennungsdienst) destinaba principalmente a usos policiales.
Consiguió ocultar un importante número de negativos que mostraban aspectos de las inhumanas condiciones del campo, y de las prácticas de exterminio de los presos.
En muchas de las fotografías aparecían también los rostros de los SS responsables del campo, y de altos jerarcas del nazismo que lo visitaron.
Estas fotografías fueron clave que en la posguerra pudieron se utilizadas para inculplar a dirigentes nazis y miembros de los campos de concentración.
Serrano Suñer, el hombre clave para que sus compatriotas acabasen en los campos nazis
El gobierno de Franco fue responsable de la deportación de casi 10.000 españoles a campos de concentración de Hitler. El Campo de Mauthausen era conocido como “El Campo de los Españoles”Sophie Thonon-Wesfreid, abogada especializada en la defensa de los derechos humanos, elaboró a comienzos de los años 2000 una querella en Francia contra Serrano Suñer, el cuñado de Franco, pero todo acabó con la muerte de Súler en 2003.
“Serrano Súñer debe ocupar en la Historia el mismo lugar que los criminales de guerra nazis. Como organizador de la represión interna en España y como responsable directo de la deportación de casi 10.000 españoles a los campos de concentración de Hitler, Serrano Súñer está entre los grandes criminales de lesa humanidad del siglo XX”.Fue el gran impulsor de las relaciones con la Alemania nazi, promoviendo acuerdos entre la policía española y la Gestapo para el intercambio de información y la persecución conjunta de disidentes políticos.
Envió listados a Berlín y a las autoridades colaboracionistas francesas, con los nombres de más de 600 dirigentes republicanos que se encontraban refugiados en Francia.
Campos de concentración en los que permanecieron encerrados españoles
En el Campo de Mauthausen, conocido como “El Campo de los Españoles” y los subcampos que dependían de él recibieron el mayor número de prisioneros españoles, un total de 7.532, de los que murieron 4.816. La mayoría de ellos perecieron en Gusen, un subcampo situado a 5 kilómetros de Mauthausen.A Dachau y Buchenwald llegaron unos 1.100 españoles de los que, al menos, 500 murieron o fueron dados por desaparecidos.
Ravensbrück fue el campo de las mujeres. Por él pasaron unas 170 españolas de las que fallecieron, al menos, 14.
También hubo españoles en otros campos como Bergen Belsen, Auschwitz, Flossenbürg, Natzweiler, Neuengamme, Sttuthof, Sachsenhausen, Gross-Rosen, Aurigny, Guernesey y Neu Bremm.