Afirman que, durante el tiempo que estuvieron detenidos,
además de darles palizas, les quemaban las palmas de las manos y les hundían
los dedos en los ojos. Cuatro meses sin alimentarse bien los llevó a pesar
menos de 40 kilos. El caso será llevado a la ONU por el diputado Carlos Lozano.
Valencia. Desde el 25 de enero hasta el 8 de junio de 2018
permanecieron privados de libertad los hermanos Edwin León Ramírez y José León
Ramírez, en la estación San Blas de la Policía de Carabobo, por intento de robo
a una panadería.
Los hermanos León Ramírez habían intentado robar el
establecimiento de comida para calmar el hambre. Al momento de la detención,
pesaban unos 75 kilos. A su salida, con la piel forrando el esqueleto, su
peso corporal está por debajo de los 40 kilos.
Estos hombres, de 39 y 27 años de edad, aseguran que fueron víctimas
de trato cruel desde el 1 de febrero, cuando se les quitó el derecho a la
alimentación. Edwin Efraín León Ramírez, relató: “Un preso apodado ‘el
Oso’, se dedicó a quitarnos la comida, los policías no hacían nada”.
Pero no solo fue la falta de alimentación lo que generó
deterioro en su salud. En sus propias palabras, durante cuatro meses y diez
días las torturas fueron el pan de cada día:
Nos ponían cucharillas de plástico calientes en las manos,
nos metían agujas por debajo de las uñas de las manos, nos daban golpizas y nos
hundían los dedos en los ojos”.
Si lograban ingerir alimentos, era porque ya estaban
descompuestos cuando los funcionarios se los entregaban.
Una vez que el caso fue expuesto en las redes sociales por el
presidente de la Comisión de asuntos penitenciarios de la Asamblea Nacional,
Carlos Lozano, el pasado viernes 8 de junio, permitieron a los hermanos León
Ramírez tomar alimentos. “Ellos se asustaron y el sábado nos sacaron al
patio y nos dieron la comida que nos llevó mi mamá con agua fría“. Sin embargo,
en la noche fueron víctimas de una golpiza.
Lozano calificó estas acciones como trato cruel e indicó que
el caso será llevado hasta la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Todo está bien documentado, vale más un mensaje en las redes
sociales que un oficio a la Fiscalía o al Circuito Judicial”.
El parlamentario precisó que los hermanos León Ramírez fueron
puestos en libertad por el Plan Cayapa, que se activó luego de su denuncia.
Afirmó que queda en evidencia el retardo procesal penal y lo mal que se
encuentra el sistema penitenciario, al tener a privados de libertad pagando
condenas en estaciones policiales y, además, no velar por el respeto a
los derechos humanos.
“El Estado está en el deber de velar por la seguridad e
integridad de los privados de libertad, brindar alimentación, garantizar el
derecho a la vida y reinsertar a los penados a la sociedad“.
Foto: Leomara Cárdenas / Tomado de Crónica Uno