Detalló que dicho éxodo es causa y consecuencia de la “desprofesionalización” de la corporación eléctrica en la que, al haber menos trabajadores, los que quedan tienen que suplir las responsabilidades de los puestos vacantes, superando, por mucho, las horas extras que pueden hacer al mes.
“Como los del resto del país, los trabajadores eléctricos cada vez son más pobres, lo que a Corpoelec parece no importarle“, añadió Díaz.Aparentemente, los trabajadores de la empresa ganan aproximadamente entre 1 y 2,5 salarios mínimos, lo cual no alcanza ni siquiera para comprar el 7% de la canasta básica. Así lo reseñó El Nacion.
Adicional a lo anterior, los beneficios de ley, como el seguro HCM solo cubre 25 millones de bolívares que son insuficientes para casi cualquier tipo de proceso en una clínica. Además, no todos los centros médicos trabajan con el seguro de Corpoelec por los restrasos de la corporación en los pagos a las aseguradoras.
“Estamos reventados con tanto trabajo y la falta de vehículos, materiales y equipos, mientras somos el blanco de los usuarios cuando se va la luz. Recientemente, en la parroquia El Valle una cuadrilla fue retenida por la comunidad hasta que se resolviera el problema”, expresó un trabajador.