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02 abril, 2018

¿EXISTE EL GEN POLÍTICO QUE DETERMINA EL VOTO DE LAS PERSONAS?


El comportamiento humano está influenciado por el ADN, y de éste se desprende la ideología política, en la que participan múltiples genes. Uno de los más estudiados en este aspecto es el DRD4. Cómo influye la genética en la decisión política
El comportamiento humano está influenciado por nuestro ADN, o sea, la combinación de nuestros genes y los factores externos como la crianza, la educación y el medio ambiente con el que tenemos contacto en forma cotidiana, impactan en el desarrollo de una persona. Es la conjunción de lo que heredamos y el mundo al que nos exponemos con diferentes vivencias y emociones lo que define la personalidad.



Los genes participan del amor, la felicidad, la infidelidad, la longevidad, los gustos, los sabores, las pasiones, el comportamiento agresivo e inclusive en personalidades que toman riesgos. Por lo tanto, por qué nos llamaría tanto la atención que la información más profunda, sensible y ancestral que tenemos forme parte de nuestra ideología y tenga un rol significativo en nuestra participación democrática.
Aunque como en todos los casos del comportamiento humano, como por ejemplo la ideología política, participan múltiples genes, uno de los mejor estudiados en este aspecto es el DRD4.
Variantes de este gen se han asociado con personalidades que toman riesgos ya sea en la vida personal, en el ámbito laboral o al practicar un deporte. Un cierto tipo de gen del receptor del neurotransmisor dopamina participa en un sistema de señales neuronales que regulan las emociones y el comportamiento.
La dopamina participa en el centro placer-recompensa del cerebro, en el desarrollo de adicciones, en el humor, en el sueño y en el aprendizaje, entre otras funciones.
Un estudio científico publicado en 2010, realizado en los  EE.UU. por investigadores de la Universidad de Harvard y la Universidad de California San Diego, analizó una base de datos nacional con información de más de 90.000 adolescentes, que incluye marcadores genéticos de 2.574 individuos, incluidos los marcadores que identifican variantes del DRD4.
Este equipo demostró que las personas que tienen la variante llamada DRD4-7R (7R significa 7 repeticiones de una secuencia de 48 letras del código genético), tuvieron en su adolescencia un mayor número de amigos. Y, curiosamente demostraron que a mayor cantidad de amigos se asoció significativamente con una ideología política liberal, lo que corresponde a una ideología de izquierda. O sea, a mayor cantidad de amigos en la adolescencia, una mayor probabilidad que tener una ideología con tendencia a la izquierda.
Otro estudio científico publicado en 2015 realizado por investigadores de la Universidad de Singapur, quienes analizaron a 1771 estudiantes universitarios chinos de origen Han (este grupo étnico constituye más del 90% de la población de China) en Singapur con el mismo objetivo: determinar la asociación entre variantes del gen DRD4 y la ideología política.
Teniendo en cuenta la secuencia mencionada anteriormente en la cual 48 letras en el código genético se repiten entre dos (2R) y once veces (11R). La mayoría de los participantes tenían dos repeticiones (2R) o cuatro repeticiones (4R). Y, la interesante conclusión a la que arribaron estos científicos fue que las personas con dos copias de la variante 4R tenían una ideología política más conservadora, lo que podríamos decir que corresponde a una ideología de derecha.
Otro fenómeno interesante es las ganas de ir a votar. Algunos de nosotros cuando llega un domingo de elecciones lo disfrutan con entusiasmo. Ese día, esa persona vive con gran placer independientemente que en ese momento emita su voto por la continuidad o el cambio. Investigadores de la Universidad de California San Diego demostraron que la genética participa como un factor relevante en qué tipo de personas tienen mayor ganas de votar.
Para evaluar el factor genético analizaron a 768 gemelos y 560 mellizos, y concluyeron que el factor hereditario o el ADN de esa persona es un 60% responsable de las ganas que tiene esa persona de ir a votar. O sea, que existe un mecanismo interno biológico que intrínsecamente tenemos los seres humanos, que hace que además de la obligación electoral que tenemos por ley, vayamos a votar esa jornada con ganas. Por otro lado, otro grupo de investigadores concluyó que el factor genético o hereditario es responsable del 40% de ese acto. Por lo tanto, podemos afirmar que nuestro ADN participa en las ganas de que una persona vaya a votar en un 40-60%.

En algunos casos, la política forma parte del ADN familiar. Por ejemplo en Argentina, hay múltiples ejemplos históricos y más contemporáneos en los cuales varios integrantes de un grupo familiar se han dedicado a participar en el sector público. En estos casos podríamos decir que participa la genética y también los factores externos. Algunos ejemplos, donde se incluyen algunos familiares y un resumen de sus cargos:
Familia Sáenz Peña: Luis y Roque (ambos fueron Presidentes de la Nación).
Familia Uriburu: José Evaristo (Presidente y Vicepresidente de la Nación), José Félix (Presidente de la Nación), entre otros familiares que se dedicaron a la política.
Familia Alfonsín: Raúl (Presidente de la Nación y Senador de la Nación), y Ricardo (Diputado de la Nación y Diputado de la Provincia de Buenos Aires).
Familia Menem: Carlos (Presidente de la Nación, Gobernador de La Rioja y Senador de la Nación) y Eduardo (Senador de la Nación).
Familia Rodríguez Saá: Adolfo (Presidente de la Nación y Gobernador de San Luis) y Alberto (Gobernador de San Luis).
Familia Kirchner: Néstor (Presidente de la Nación y Gobernador de Santa Cruz), Cristina (Presidente de la Nación y Senadora de la Nación), Máximo (Diputado de la Nación), y Alicia (Gobernadora de Santa Cruz y Ministra de Desarrollo Social de la Nación).
Para la ciencia, la decisión y acción de votar no solo está influenciada por agentes externos sino también internos: los genes.