Por Heinz
Dieterich
1. La implosión
El régimen de Maduro-Cabello-Reverol-Padrino López pretendía
afincarse sobre las mentiras, los dólares y las bayonetas. Cada uno de esos
pilares del poder se está derrumbando. El opio del pueblo, las mentiras
económicas, ya sólo hace efecto en algunas minorías. Los dólares, a su vez, no
alcanzan para paliar los graves efectos sociales del default interno y,
crecientemente, externo. Y, ahora, los fusiles, empleados contra los “molinos
de viento” de un enemigo invencible, empiezan a fallar. ¿Quo vadis, Maduro?
2. Padrino López y la invasión alienígena
Visiblemente irritado, el General Padrino López, Ministro de
Defensa de Venezuela, informó a los invitados del Círculo Militar, que un
poderoso ejército enemigo había invadido el país. Que era necesario derrotarlo,
no en tres días, como hizo el Comandante Fidel Castro en Playa Girón, pero, sí
en dos semanas. Asustados, los concurrentes preguntaron, si el ignorante Trump
había equivocado Corea del Norte con Venezuela y enviado a los marines. No, no
fue Trump, ni el Comando Sur, respondió el militar. ¿Entonces fueron los
hermanos gemelos de “falsos positivos”, Uribe y Santos, que enviaron a la
vecina milicia novogranadina? No, tampoco, dijo el general. Para aclarar, el
enemigo no es un ejército convencional, sino irregular, que ya está distribuido
en todo el país. Y dio el siguiente parte de guerra.
3. Parte de guerra
Identificó el ministro al Comandante de los invasores con su
pseudónimo de guerra (nom de guerre): “Mega inflación”. Sus combatientes tienen
fusiles de asalto stealth de última generación, agregó, que se llaman
“precios”. Practican la guerra asimétrica según un manual escrito por un
especialista gringo o británico, un tal Adam Smith. Siendo fuerzas irregulares,
no tienen un centro de gravitación, por lo que es difícil descabezar o
destruirlas, de un solo golpe. El impacto psicológico de los subversivos es fuerte:
disuelve la moral de combate de la tropa y amenaza con quitarle al Presidente
Obrero y la Primera Combatiente el único sostén real que tienen: nuestras
bayonetas. Peor aún, nuestros tanques, Sukhois y Kalashnikovs, no les dan miedo
y no los motivan a rendirse. Y, ni siquiera soñar con el Blitz-Krieg (guerra
relámpaga), estrategia bélica que es tan efectiva. De hecho, hoy están más
fuertes que nunca y, por eso, Señores, estamos aquí. Tenemos que salvar la
Patria de Bolívar y Chávez.
4. Identificando al invasor
Atónitos, los asistentes examinaron: ¿Entonces, se trata de
una invasión alienígena, mi General? No precisamente. Con la ayuda de satélites
rusos Tovarichi, prestados por el presidente Vladimir Putin y triangulando con
smartphones chinos Huawei, proporcionados por la empresa, hemos detectado su
centro de operaciones. Incrédulos ante tanta eficiencia, los invitados
preguntaron: ¿Dónde, en la Amazonia brasileña o peruana, dominada por los
gringos, los mosquitos y las víboras? No, en una selva de concreto que se llama
Caracas, en un punto preciso que se conoce como Miraflores. Tenemos las
coordenadas exactas. Desde allí dirigen las unidades de hiperinflación que
subvierten el orden y la paz pública en todos los rincones de la Patria y a
todas horas. Bueno General, y si nuestro hardware militar no los mata, si ya se
convirtió en chatarra, ¿cómo nos defenderemos? ¿Cuál es el plan de la
contraofensiva ante los extraterrestres?
5. ¿Cómo derrotar al enemigo?
“Estamos obligados moralmente como gobierno a que el pueblo
tenga derecho a comer, a alimentarse y a la salud”, señaló el General, para
asegurar seguidamente que “gracias a Dios” la materia prima está llegando a los
puertos “a pesar de la persecución financiera”, en referencia a las sanciones
financieras de Washington. Con ese piadoso preludio y asegurando a los
capitalistas agroindustriales venezolanos (ANSA) reunidos, que la alianza
defensiva de la Patria cuenta felizmente con la concurrencia del Todopoderoso,
el Ministro y Jefe del “Comando de Abastecimiento Soberano” anunció, que los
precios en los supermercados volverán a ser los del 15 de diciembre, 2017, y
que la Fuerza Armada garantiza el traslado de las mercancías en todo el
territorio, a través de las gobernaciones y mecanismos establecidos.
Revertir los precios al 15 de diciembre de 2017, al igual que
garantizar el traslado nacional de las mercancías y las cinco líneas
estratégicas del desarrollo económico durante 2018, presentadas por Maduro, son
estratagemas tan realistas en la actual escena venezolana, como las del Hidalgo
de La Mancha: pipe dreams (alucinaciones), dignos del “Comando de
Abastecimiento Soberano” y del Viceministerio de la Suprema Felicidad Social
Del Pueblo, del Presidente Obrero Maduro.
6. Guerra a Muerte, por decreto
Desde el rango de teniente coronel hacia arriba, los
militares deben tener una formación universitaria en ciencias sociales, para
entender la complejidad del macroentorno en que actúan. Por consiguiente, es
orgánico, que el teniente Diosdado Cabello no entienda la crematística de
mercado. Pero, que el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Bolivariana
obviamente no tiene la menor idea --al igual que la camarilla en Miraflores--
de cómo funciona la cibernética de una economía de mercado, es preocupante. Pocas
veces, un General ha demostrado de manera más drástica su ignorancia del
enemigo que debe derrotar, que Padrino López.
Derrotar a la hiperinflación y regresar los precios a sus
niveles de hace siete semanas, sin profundas reformas estructurales en todos
los ámbitos, es imposible en la situación venezolana. Aunque el General pusiera
un soldado en cada tienda y un tanque en cada esquina, no lograría su objetivo.
En la guerra entre hiperinflación y tanques, Padrino López está derrotado de
antemano, porque su “remedio” es tópico, mientras la enfermedad es sistémica.
7. Smith, Marx y el dinero
Toda economía actual es un dueto a dos manos: la invisible
del mercado y la visible del Estado. Adam Smith tuvo que usar la metáfora de la
invisible hand para “explicar” ad hoc el funcionamiento de la crematística
burguesa moderna, porque la ciencia de la cibernética no había nacido aún. El
escocés aplicó, esencialmente, la idea del deus ex machina de la tragedia
griega a la esfera económica. Marx y Engels avanzaron los trabajos de Smith y
Ricardo sobre la teoría del valor, la tasa de ganancia e inclusive, el dinero
como equivalente general de intercambios mercantiles, de tal manera, que la
teoría pudiera evolucionar hoy día hacia la econofísica.
8. Precios, valor y fusiles
La génesis y naturaleza del dinero como una forma particular
del valor --“eine bestimmte Form des Werts” o “equivalente general”, como
decía Marx, no como “cosa” (Ding) o “convención”--, que comparten todas las
mercancías, fue explicada a fondo hace 151 años en el Primer Tomo de El
Capital. Pero, los políticos y militares del proceso bolivariano nunca lo
entendieron; desde la grotesca idea de la moneda comunitaria hasta la actual
quimera del petro.
Si Padrino López entendiera que los principales subsistemas
de la crematística moderna, la producción, la distribución y la consunción,
forman un macrosistema cibernético, cuyos parámetros sistémicos reflejan
equilibrios objetivos lábiles y que, además, existe en la doble modalidad de
sistema material (real) y virtual (financiero), entonces le quedaría claro que
“la mano visible” del Estado –el gran capitalista ideal (ideelle
Gesamtkapitalist, Marx)— no puede arbitrariamente y a discreción determinar
esos parámetros, sin hacer colapsar todo el sistema, como ha sucedido en
Venezuela. Los múltiples valores de uso de la moneda indígena venezolana se han
reducido a casi cero hoy día, donde el dinero (los precios) ya ni siquiera
sirve para expresar el valor de los factores económicos, incluyendo el trabajo.
El precio de esta situación lo pagan los pobres y los que no tienen activos:
entre ellos, los que cargan los fusiles. En tal contexto, se hace ineludible
para los soldados y oficiales una pregunta existencial: ¿Por quién y por qué
matar, con esos fusiles?
9. Parámetro del colapso
El hecho de que el máximo jerarca militar de la camarilla en
el poder intente –de manera diletante-- conjurar personalmente el peligro
de la mega inflación, muestra que el sistema de dominación actual está al punto
del colapso y que los militares ya no confían, en que los civiles de Miraflores
logren estabilizarlo. Pero, si los civiles oficialistas ya no pueden mantener
el status quo, tampoco tienen razón de ser (son innecesarios). La intervención
directa de Padrino López en el asunto de la economía significa, por lo tanto,
que después de perder los dólares y la capacidad de la mentira, las bayonetas
empiezan a buscar su propia vía de salvación.
Padrino López quiere emular el papel del salvador militar.
Pero, no se trata de la salvación de la Patria, como en el caso de Chávez, sino
de la salvación de su propio grupo de poder. Probablemente, sólo una alianza
con la Vieja Guardia chavista, encabezada por Rafael Ramírez, podría darle
posibilidades de éxito a esa estratagema.
¿Tendrá Padrino López suficiente valor para encabezar esa
alianza cívica-militar que ahorrará sangre a la Patria?