Caracas. (NDP). El diputado a la
Asamblea Nacional y miembro de la Comisión Permanente de Seguridad y Defensa,
Franco Casella (Unidad-Miranda), denunció que la democracia en Venezuela está
en peligro cuando se evidencia que hay más Generales que Parlamentarios.
Casella explicó que "hablar de una
democracia sana, está estrechamente vinculado a la representatividad y cuando
comenzamos analizarla, el parlamento venezolano está compuesto por 167
diputados, de los cuales, 112 son de la mayoría democrática, es decir, son
representantes que van directamente proporcional a la cantidad de habitantes en
cada circuito y estados completos, que elevan la voz por el pueblo. Pero cuando
vemos en contraposición a la Fuerza Armada Nacional (FANB), que el número de generales
no corresponde al de la tropa y ni tampoco a la de los ciudadanos, estamos
frente a la presencia de un Estado militarista que transgrede la
representatividad".
En ese sentido, alertó que "no es
poca cosa dar la espalda a la representatividad ciudadana en el ejercicio del
Poder y así se va quebrando la democracia, donde se puede evidenciar que es
mayor el número de Generales que el número de diputados estamos haciendo
frente. Este es el primero de los graves síntomas de un estado militarista, que
desprecia y traiciona el espíritu Republicano".
Ante ello, el parlamentario por Voluntad
Popular ratificó que la lucha por la Mejor Venezuela pasa "por un lado,
por elevar una épica defensa de la integridad territorial, y por otro, acabar
con las propagandas en las narrativas pero verdad en los hechos, y lo decimos
porque cuando empezamos a ver que el territorio se encuentra en riesgo ante
fuerzas externas como los cubanos, antes grupos insurgentes como la guerrilla y
los paramilitares, ahí vemos entonces el concepto de soberanía, el cual,
quienes están en el gobierno usan como supuesto bastión de defensa y de
integridad territorial, pero sabemos que es una hipocresía porque en nuestra
frontera vemos como grupos irregulares tienen el control del territorio, mafias
de la gasolina, del oro y del coltán se pasea libremente a veces bajo la mirada
cómplice de los hombres y mujeres en uniforme. Esta es una penosa soberanía que
sólo se dedica a elevar consignas contra agresores del imperio norteamericano,
cuando en este el siglo XXI, tenemos una invasión cultural, económica,
inclusive de control territorial de países como Cuba, Rusia y China".
Franco Casella fue enfático en señalar que
el verdadero clarín de la patria en este momento llama a "producir y a
trabajar. La paz se construye no se decreta desde Constituyentes espurias, por
eso el llamado es a todos los ciudadanos, a que ejerzan el ejercicio soberano
del voto y podamos avanzar en las transformaciones que podamos dar desde la
calle, luchando por el futuro el que estamos anhelando".