Las causas para otorgar el sobreseimiento
a un ciudadano que está siendo juzgado están establecidas en el Código Penal y
en el Código Orgánico Procesal Penal, y no se otorga esa medida por iniciativa
del demandante, a menos que haya desistido de la demanda, así que Diosdado
Cabello no se puede atribuir que le vayan a sobreseer la causa a Teodoro
Petkoff, afirma Humberto Mendoza D´Paola, abogado del director de TalCual.
En su show televisivo de los miércoles,
Cabello afirmó que había solicitado al juez Aris José La Rosa sobreseer a
Teodoro Petkoff de las dos demandas que introdujo en su contra. “Cuando yo me
enteré, este que está aquí, que estaba enfermo, yo solicité que fuera un médico
a verlo, porque a mí no me interesa hacerle daño a nadie, menos a alguien que
está enfermo, yo solo quiero que se haga justicia, yo solicité que fuera un
médico a verlo, porque yo no soy ningún verdugo… este maluco que está aquí
solicitó que lo dejaran por fuera de la demanda”.
Mendoza D´Paola señala que tal petición
tampoco consta en el expediente, pero este hecho prueba, de nuevo, que el juez
acata las órdenes que le da Cabello, poniendo de bulto a quién sirve la
justicia en Venezuela. “Cabello no solo maneja al juez, sino también a los
médicos y los sicólogos forenses. Conoce el expediente aunque este se encuentra
bajo llave, según me informó la secretaria del tribunal ”,
señala Mendoza D´Paola.
Recuerda que el juez La Rosa ha concedido
todas las peticiones hechas por el demandante, sin haber siquiera escuchado a
los demandados. Cabello sabía del estado de salud de Petkoff desde hace más de
dos años, por lo que es poco creíble su repentina magnanimidad, puntualiza el
abogado defensor del director de TalCual.
Las visitas que hizo el juez la semana
pasada a Teodoro Petkoff en su residencia, para hacerle unos exámenes médicos,
habían sido acordadas hacía 15 meses. “Debe ser que Cabello se las ordenó hacer
ahora”.
En el referido programa de televisión,
Cabello ratificó que la demanda contra los directivos de TalCual Manuel Puyana,
Juan Antonio Golía y Francisco Layrisse, así como también contra el exministro
Carlos Genatios se mantiene en pie. Su interés en censurar a los medios sigue
firme y a discreción.