Publicado por: Redacción EFEverde
Por
Lourdes Uquillas.- El único testigo del asesinato de la hondureña Berta
Cáceres y activista de Amigos de la Tierra México, Gustavo Castro, ha
afirmado en Madrid que "allende los mares" las grandes corporaciones
europeas "violan de forma sistemática los derechos humanos y medio
ambientales".
Por ello, ha asegurado en entrevista con la Agencia
EFE en Madrid, que la manera de llamar la atención es “haciendo eco de
esas violaciones”, porque la violación de derechos humanos que “están
cometiendo en ese continente, quizá acá en Europa, o en los países del
norte o desarrollados generan una imagen distinta”.Eso explica la campaña internacional para “desmantelar el poder corporativo”, o la que se hizo hace un año y medio más o menos para que Naciones Unidas elaborara un protocolo vinculante de empresas y derechos humanos.“Hay gritos en América Latina de muertos, de perseguidos, de violación de transnacionales que están en toda la región”, ha aseverado.
“Lo que estamos viendo en América Latina en torno a las empresas petroleras, de agua, de energía eléctrica, las mineras y agronegocios y los resultados humanos y ambientales son desastrosos”, ha asegurado Castro, quien ha acompañado a Laura Zúñiga Cáceres, hija de la activista Berta Cáceres asesinada en Honduras, a recoger el premio Artemio Precioso concedido por Greenpeace en Madrid.
Visibilizar la situación de violación de derechos
Deforestación, criminalización, desplazamiento de la población y la falta de consulta a la población afectada por los proyectos, según recoge el artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), son problemas que “se están viviendo en ese continente”, ha aseverado el activista mexicano quien ha subrayado en la necesidad de visibilizar toda esta situación.Empresas y bancos
“Hay muchas demandas de los pueblos en contra de Endesa, Unión Fenosa, Siemmens, empresas alemanas o francesas de electricidad” que llegan a privatizar y comprar la estructura de los países porque “los gobiernos actuales están privatizando todos los activos de los países y de todos los sectores”.
Además,
“el caso de Monsanto con las empresas de monocultivos transgénicos, y
British Petroleum, y una empresa suiza de agua suiza”, ha manifestado.
Pero
no son solo las empresas, “son también los bancos que están financiando
(los megaproyectos) y los gobiernos, que con fondos públicos están
financiando a estas empresas transnacionales y nacionales”.Según Castro, desde fuera de la región hay muchos gobiernos que se hacen socios de estos bancos para favorecer las inversiones de sus propias empresas.
“Estamos hablando del Banco Centroamericano e Integración Económica (BCIE), el cual no tiene ninguna norma operativa para otorgar préstamos a las transnacionales”, ha dicho.
Y ha explicado que es lo que ha sucedido en el caso de Honduras con dos entidades una finlandesa y otra holandesa, y bancos públicos que han financiado la obra de la hidroeléctrica de Agua Zarca, “que ha provocado el asesinato de la activista Berta Cáceres”, quien se negaba a la construcción de la misma porque decía afectaba al medio ambiente y a la población indígena.
Presión internacional
“Aparentemente” han suspendido la financiación del proyecto de Agua Zarca, “no por virtud propia”, ha sostenido Castro, y ha añadido sino por la presión internacional, “porque ya sabían de los asesinatos”.Ha denunciado que esos bancos están financiando otros proyectos “de los que no dicen nada”, ha manifestado, y ha sostenido que aunque saben que “hay violación de los derechos humanos, que no hay acuerdo con las comunidades, que se está haciendo una afectación socio ambiental impresionante, pero mientras no haya escándalo…, al fin de cuentas es negocio”.
Por ello, Castro ha manifestado que la única forma de que se conozcan todas esas violaciones de los derechos humanos y medio ambientales que denuncia, es buscando la repercusión fuera de las fronteras de América Latina. EFEverde