Un estudio de la revista 'Science' ha concluido que con la edad las chicas se ven menos brillantes que los niños. ¿Por qué existen todavía esos estereotipos? Los roles familiares tienen mucho que ver en la cuestión
"Puede ser verdad porque, al fin y al cabo, los ingenieros son chicos.
Se ha ido poniendo esa etiqueta de que es cosa de chicos. Se sabe que
es difícil, así que puede ser que algunas crean que no son capaces". Es
Ana Rubio, 11 años, primera de su clase. Reacciona así cuando se le
pregunta por el estudio publicado por 'Science' hace unos días en el que
se constata que, con la edad, las niñas se ven menos brillantes que los niños.
La frase de Ana cuadra con el resumen del trabajo: "Los estereotipos
asociados con un nivel alto de habilidad intelectual son más de hombres
que de mujeres". ¿Cómo se llega a esos estereotipos? Ahí está el meollo de la cuestión.
A la hermana de Ana, Paula, segundo de Bachillerato, los estereotipos le han dado igual. Está en el tecnológico y son apenas una docena de chicas del total de 45. El experimento realizado en el artículo de 'Science' consistió en una serie de preguntas a niñas y niños de cinco y seis años. Los autores dan por hecho que está asumido que ser brillante, un genio o tener un talento especial se da más en los hombres que en las mujeres y que, por ese estereotipo, las chicas no se sienten atraídas por las carreras más técnicas. Un poco la tesis de Ana. En el estudio participaron 400 niños y niñas y, a los seis años, ellas eran más reticentes a ver a personas "muy, muy listas" como de su género.
A los grupos se les hicieron tres pruebas en las que se les pedía, por ejemplo, que identificaran a una persona muy brillante protagonista de una historia. Hubo más niñas que señalaron a un hombre que niños a mujeres. Y eso, según el estudio, se acentúa con la edad. Luis de la Herrán, psicólogo experto en infancia en Bilbao, explica el estudio: "Cuando las personas descubrimos el mundo, intentamos, por economía psicológica, con el menor número de datos, inferir conclusiones para hacer más sencilla nuestra supervivencia. Son conceptos básicos de la psicología evolutiva y social. Pues bien, dependiendo de las influencias ambientales que experimente una niña de entre 6 y 12 años, van a ser conscientes de los roles de cada persona que les rodea, van a simplificar y abstraer de los comportamientos que observan. Los roles sociales masculinos y femeninos son captados rápidamente por los niños en crecimiento".
¿Qué pasa en las clases? Nena García Paine tiene una asociación en Málaga a la que van 200 niños de cuatro a 17 años a hacer los deberes de lunes a viernes, en una barriada humilde de Málaga. "Yo no aprecio eso. Las niñas que vienen aquí son igual que los niños. Quieren aprobar y llegar a la universidad", explica. Hay 20 niños haciendo 'Smartick', un método de enseñanza on line de matemáticas: "No hay ninguna diferencia en cómo lo hacen las niñas y los niños. Si acaso, ellas suelen corregir más a menudo sus sesiones, son más perfeccionistas", explica Carmen Mas, de la start up tecnológica. Quizás ayuda que lo hacen solos, frente al ordenador, sin la presión del grupo. Germán Bernal, fundador de Planeta Explora, un centro dedicado a la divulgación de la ciencia para niños, dice que no nota ninguna diferencia de confianza y autoestima entre géneros. "Nada", dice tajante. Se ponen las gafas de laboratorio todos con el mismo entusiasmo.
La diferencia en el desempeño en matemáticas entre niños y niñas interesa desde hace años y no ha habido ningún estudio que dé respuesta al por qué no existe desigualdad casi en los países musulmanes que separan en colegios femeninos y masculinos, ni tampoco en los nórdicos, donde ocurre lo contrario y la cultura es muy igualitaria. Sin embargo, aumenta en EEUU. El desconcierto es tal que, en un artículo de 2009 de dos profesores de Harvard y Chicago, Un análisis empírico de las diferencias de género en matemáticas, vieron que había más diferencia entre "niños de colegios privados, con madres con mucha formación e incluso con trabajos en los que usaban las matemáticas, factores que podrían indicar, según algunos, que las niñas fueran buenas en matemáticas". Pues no.
Paula, la hermana de Ana, duda para elegir grado. Mira las asignaturas de ingeniería y dice que no siente ninguna atracción por los motores. "Su hermano, en primero de esta carrera, tampoco, pero le da menos vueltas y le importa un pimiento", dice Mª Antonia, la madre.
Lo que no parece que perjudique es hacer más visibles modelos femeninos, por eso, Manuel León, fundador del Instituto de Ciencias Matemáticas, cree que la película 'Figuras Ocultas', todavía en cartelera, "ha hecho más por animar a las chicas con las matemáticas que muchos esfuerzos de años por nuestra parte". El estudio de Science se hizo antes de estrenarse la película.
A la hermana de Ana, Paula, segundo de Bachillerato, los estereotipos le han dado igual. Está en el tecnológico y son apenas una docena de chicas del total de 45. El experimento realizado en el artículo de 'Science' consistió en una serie de preguntas a niñas y niños de cinco y seis años. Los autores dan por hecho que está asumido que ser brillante, un genio o tener un talento especial se da más en los hombres que en las mujeres y que, por ese estereotipo, las chicas no se sienten atraídas por las carreras más técnicas. Un poco la tesis de Ana. En el estudio participaron 400 niños y niñas y, a los seis años, ellas eran más reticentes a ver a personas "muy, muy listas" como de su género.
A los grupos se les hicieron tres pruebas en las que se les pedía, por ejemplo, que identificaran a una persona muy brillante protagonista de una historia. Hubo más niñas que señalaron a un hombre que niños a mujeres. Y eso, según el estudio, se acentúa con la edad. Luis de la Herrán, psicólogo experto en infancia en Bilbao, explica el estudio: "Cuando las personas descubrimos el mundo, intentamos, por economía psicológica, con el menor número de datos, inferir conclusiones para hacer más sencilla nuestra supervivencia. Son conceptos básicos de la psicología evolutiva y social. Pues bien, dependiendo de las influencias ambientales que experimente una niña de entre 6 y 12 años, van a ser conscientes de los roles de cada persona que les rodea, van a simplificar y abstraer de los comportamientos que observan. Los roles sociales masculinos y femeninos son captados rápidamente por los niños en crecimiento".
¿Qué pasa en las clases? Nena García Paine tiene una asociación en Málaga a la que van 200 niños de cuatro a 17 años a hacer los deberes de lunes a viernes, en una barriada humilde de Málaga. "Yo no aprecio eso. Las niñas que vienen aquí son igual que los niños. Quieren aprobar y llegar a la universidad", explica. Hay 20 niños haciendo 'Smartick', un método de enseñanza on line de matemáticas: "No hay ninguna diferencia en cómo lo hacen las niñas y los niños. Si acaso, ellas suelen corregir más a menudo sus sesiones, son más perfeccionistas", explica Carmen Mas, de la start up tecnológica. Quizás ayuda que lo hacen solos, frente al ordenador, sin la presión del grupo. Germán Bernal, fundador de Planeta Explora, un centro dedicado a la divulgación de la ciencia para niños, dice que no nota ninguna diferencia de confianza y autoestima entre géneros. "Nada", dice tajante. Se ponen las gafas de laboratorio todos con el mismo entusiasmo.
CADA NIÑO ES UN MUNDO
Juan Antonio Martínez es profesor de primaria en Maristas y se ha leído el estudio a fondo: "Yo eso no lo veo en mi colegio. Si algo te enseña la educación es que cada niño o niña es un mundo, que no hay dos iguales. Hay cantidad de cosas que pueden influir en ellos, lo primero, la familia", explica. El padre de Ana y Paula es ingeniero. Como su padre, como su abuelo y como sus tíos. Ana se sigue explicando: "Puede haber niñas que se crean que si eres guapa no puedes ser ingeniera pero yo he visto a una chica que se puso un cartel de 'Soy Ingeniera' y, desde todo el mundo, mandaron fotos a las redes".La diferencia en el desempeño en matemáticas entre niños y niñas interesa desde hace años y no ha habido ningún estudio que dé respuesta al por qué no existe desigualdad casi en los países musulmanes que separan en colegios femeninos y masculinos, ni tampoco en los nórdicos, donde ocurre lo contrario y la cultura es muy igualitaria. Sin embargo, aumenta en EEUU. El desconcierto es tal que, en un artículo de 2009 de dos profesores de Harvard y Chicago, Un análisis empírico de las diferencias de género en matemáticas, vieron que había más diferencia entre "niños de colegios privados, con madres con mucha formación e incluso con trabajos en los que usaban las matemáticas, factores que podrían indicar, según algunos, que las niñas fueran buenas en matemáticas". Pues no.
Paula, la hermana de Ana, duda para elegir grado. Mira las asignaturas de ingeniería y dice que no siente ninguna atracción por los motores. "Su hermano, en primero de esta carrera, tampoco, pero le da menos vueltas y le importa un pimiento", dice Mª Antonia, la madre.
Lo que no parece que perjudique es hacer más visibles modelos femeninos, por eso, Manuel León, fundador del Instituto de Ciencias Matemáticas, cree que la película 'Figuras Ocultas', todavía en cartelera, "ha hecho más por animar a las chicas con las matemáticas que muchos esfuerzos de años por nuestra parte". El estudio de Science se hizo antes de estrenarse la película.