Los fans que se concentran en torno a la figura del youtuber se cuentan por millones (23,4 en su canal de Youtube) y en este grupo privado de Facebook Criaturitas del señor :3, dedicado a él y formado en su mayoría por miembros de entre 7 y 10 años, suman hasta la fecha de la publicación de esta investigación 108.000. Esto lo convierte en una comunidad tan sensible como, por desgracia, deseada por pederastas.
¿Vigilado por menores?
Eso sí, al igual que ocurre con muchas de las páginas de fans, ElRubius no tiene ninguna relación con este grupo, más allá de haber popularizado entre los más jóvenes la expresión que le da nombre -“criaturitas del señor”-, con la que el influencer se refiere a sus más fieles seguidores.
Una de estas normas especifica claramente“no publicar cosas que no tienen nada que ver con este grupo”, y “no porno ni CP (del ingléschildren porn: porno infantil)” bajo la amenaza de que “cuando no entiendan las malditas reglas se dará un aviso y se cerrará el [acceso al] muro”.
Las estrictas normas de Facebook
Para conocer más rápidamente los contenidos dañinos o delictivos, Facebook facilita a sus miembros el poder reportar perfiles o actividades sospechosas con celeridad y, si descubre un caso grave, avisa a las autoridades. No obstante, el problema parece que reside en poder controlar un volumen de información tan ingente –mundial- a tiempo real. Lógicamente, los grupos de Facebook -ya sean abiertos, cerrados o privados-, tienen grandes utilidades sociales y beneficios para los millones de usuarios de esta plataforma, dado que es inspirador encontrar en ellos un lugar en el que compartir aficiones, gustos e incluso buscar apoyo de otras personas que pasan por una misma situación.
El contenido
Prueba de ello es que, en el muro de este grupo, han aparecido diferentes vídeos de contenido pornográfico extremo y hasta delictivo que, según ha podido comprobar La Vanguardia, han podido ver todos sus miembros.
Entre esos vídeos hay uno especialmente duro que aparece en el muro en repetidas ocasiones y se reproduce solo, de modo que no se puede eludir. En él una niña de unos 10 años practica una felación a un niño que aparenta unos 8 años, después de mantener ambos relaciones sexuales completas.
Hay más grabaciones: parejas adolescentes que practican sexo conscientes de la cámara y otras que lo hacen en lugares públicos, supuestamente grabadas a escondidas por un tercero. Hay incluso vídeos de zoofilia en los que se ve explícitamente a dos mujeres realizando prácticas sexuales con caballos.
“Yo tengo 10 años, vi el vídeo porno y me asusté”
Ante la aparición de estas imágenes en el muro del grupo, una de las administradoras salió al paso este martes: “Dejen ya de publicar lo del vídeo porno de Rubius. Por más que sea de Rubius es porno y hay menores de 10 años en el grupo. Si veo alguna publicación de tal, ban [bloqueo] definitivo”. Entre las respuestas, la de una niña que decía: “Yo tengo 10, vi el vídeo porno y me asusté”. Y otra: “Tengo 10 años y me sorprendí wuau”.
No es solo el contenido al que tienen acceso los menores si no la exposición a la que ellos mismos se someten sin saberlo ni conocer las posibles consecuencias.
Facebook Live desde la cama
No obstante, varios menores de edad los realizan a diario, conectando con los más de 108.000 miembros de la comunidad desde su mismo colegio, desde su cuarto, incluso desde su cama. A nivel de alcance, es como si pudieran ser vistos por todas las personas que caben en el Camp Nou, cuya capacidad es para más de 99.000 personas. De su habitación, al mundo.
Estos vídeos están realizados, habitualmente, por niñas que suelen tener entre 8 y 12 años. En estos directos, las menores, que en ningún caso aparecen acompañadas de un adulto –de lo que se desprende que no existe control familiar-, piden a los miembros del grupo que les hagan preguntas y que les planteen retos a conseguir.
El propio ElRubius ha denunciado el spam y los clickbaits con reclamos sexuales a través de los vídeos que emite en su canal de Youtube. También en Twitter, donde el pasado 12 de febrero el youtuber encontró el siguiente mensaje: “Si llego a los 90.000 subs [suscriptores] prometo hacer directo desnuda”.
ElRubius reaccionó enfurecido pidiendo a sus seguidores: “¿Queréis dejar de dar like a estos comentarios? Esto es puro spam. ¿No os dais cuenta? Es obvio. No sé qué pasa que mis vídeos están repletos de esta mierda: ‘Si este comentario llega a 500 likes te envío una foto desnuda’. Eso no va a pasar, es un fake, es un clickbait en forma de comentario. No le deis a like, reportad estos comentarios, dadles votos negativos”. Minuto 1:
Decenas de números de móvil de menores
Esta interacción tiene muchos niveles y, en no pocas ocasiones, hay quien busca algo más que recibir muchos likes. Muestra de ello es que algunos miembros piden a las ‘criaturitas’ que faciliten sus números de teléfono para iniciar un grupo de WhatsApp sobre ElRubius, idea que hace que muchos menores se apunten y compartan masivamente en el muro su número de teléfono.
“Criaturitas, pasen sus números para un grupo en Whatsapp”, pedía una usuaria el pasado 17 de febrero, logrando en pocos minutos decenas de números. Otra usuaria, el mismo día, informaba de que iba a crear un grupo de Whatsapp para la gente que alguna vez se ha querido desahogar, pero no sabe con quién.
“Aquí vas a poder desahogarte de cualquier problema que tengas, aquí podrás llorar, gritar, lo que quieras. Yo, más los demás que estén agregados a este grupo, te ayudaremos a pasar ese momento difícil, así que si quieres entrar en el grupo, sólo deja tu número abajo y te veo en el grupo”. El reclamo, aparentemente inocente, atrae según ha podido comprobar La Vanguardia a decenas de niños y niñas que comparten en abierto y de forma accesible para cualquiera su número de móvil.
Investigación policial
Cuando aparece un vídeo de pornografía infantil en una red social, ¿de quién es la responsabilidad? “La responsabilidad es del usuario que lo hace”, afirman fuentes del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil. “No es responsabilidad de la red social, a menos que se compruebe que sabía de la existencia de ese vídeo –por ejemplo, porque alguien lo hubiera reportado- y no hubiera hecho nada por eliminarlo”.
Este grupo policial ha iniciado sus averiguaciones para dar con las personas que han distribuido el material de pornografía infantil en este grupo cerrado para conocer si son menores de edad o adultos enmascarados tras un perfil falso. “Compartir pornografía, por muy explícita que sea, incluyendo zoofilia, no es delito, pero sí lo es compartir pornografía infantil”, subrayan fuentes de este grupo consultadas por La Vanguardia.
Los expertos en delitos telemáticos del Instituto Armado reconocen que no hay medios suficientes para poder impedir, a tiempo real, que una persona que está situada ahora mismo en cualquier punto del planeta comparta materiales denigrantes o delictivos, aunque las policías –y las principales redes sociales- cuentan para tal fin con el sistema PhotoDNA, un software de rastreo de pornografía infantil.
La única manera de que no se comparta este tipo de contenido sería poniendo un policía al lado de cada persona. Por tanto, dicen los expertos que “la solución está en la prevención”. “Hay que enseñar a los niños que no deben compartir ese tipo de contenidos y, al mismo tiempo, los padres deben implicarse y controlar cómo se comportan sus hijos en internet. Hay que explicarles que deben comportarse en la vida virtual del mismo modo que en la vida real”.
Nativos digitales
Los menores de edad son nativos digitales y están “mucho más
avanzados” que muchos padres en materia de conocimiento de las nuevas
tecnologías, por lo que los progenitores pueden menospreciar los riesgos
reales
El Instituto Armado resalta, además, que los menores de edad son nativos digitales y están “mucho más avanzados” que muchos padres en materia de conocimiento de las nuevas tecnologías, por lo que los progenitores pueden menospreciar los riesgos reales a los que sus pequeños se exponen diariamente.
¿Un caso aislado o una laguna en las redes sociales?
Mientras Facebook, como otras aplicaciones, se esfuerza desde hace años en bloquear cualquier atisbo de contenido sexual en su plataforma, muchos usuarios aprovechan el impacto de la inmediatez para compartir contenidos graves e, incluso, delictivos. Esta situación vuelve a poner el foco en la importancia del control parental.