Cerca de unas 100 mil personas se encuentran en riesgo de inanición en
diversas zonas de Sudán del Sur, advirtió hoy la Organización de las Naciones
Unidas
(Foto: Reuters)
Redacción AN
La Organización de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura y (FAO), el Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa
Mundial de Alimentos (PMA) declararon este lunes que cerca de 100
mil personas de Sudán del Sur están en riesgo de inanición.
Los tres organismos de la ONU también advirtieron que
otro millón de ciudadanos fueron clasificados al borde de
padecer hambruna en diversas zonas del país, para los que se requieren medidas
urgentes para evitar que más personas mueran de hambre.
Asimismo, señalaron que se espera que el número total
de personas en situación de inseguridad alimentaria aumente a 5.5
millones en el punto álgido de la temporada de carestía en julio, si
no se hace nada para frenar la severidad y propagación de la crisis alimentaria.
Según la actualización de la Clasificación
Integrada de la de Seguridad Alimentaria en fases (CIF) publicada este
lunes por el gobierno, los tres organismos de la ONU y otros socios
humanitarios, 4.9 millones de personas -más del 40 por ciento
de la población de Sudán del Sur- necesitan ayuda urgente de tipo alimentario,
agrícola y nutricional.
En todo el país, tres años de conflicto han
socavado gravemente la producción agrícola y los medios de subsistencia
rurales. El aumento de la violencia desde julio de 2016 ha
devastado aún más la producción de alimentos, incluso en zonas que previamente
eran estables.
Se necesita urgentemente acceso humanitario sin trabas
a todas las personas que se enfrentan a hambrunas o están en riesgo de
padecerla para evitar una escalada de la catástrofe, según instaron las Naciones
Unidas. Sólo puede frenarse la propagación del hambre si se amplía la
asistencia humanitaria y llega a los más vulnerables.
La hambruna afecta actualmente a zonas del estado de Unity en
la región norte-central del país. Una declaración formal de hambruna significa
que la población ha empezado a morir de hambre.
La malnutrición es una grave emergencia de salud
pública, incrementada por los combates generalizados, el desplazamiento de
población, la falta de acceso a los servicios de salud y de
saneamiento.
El informe de la CIF estima que 14 de los 23
condados examinados padecen malnutrición aguda global (MAG) igual o
superior al umbral de emergencia del 15 por ciento, con algunas
zonas llegando incluso al 42 por ciento.
“Actualmente se calcula que más de un millón
de niños sufren malnutrición aguda en todo Sudán del Sur; y más de un
cuarto de millón de ellos ya están gravemente desnutridos. Si no llegamos a
estos niños con ayuda urgente, muchos de ellos morirán”, señaló Jeremy
Hopkins, representante de UNICEF en Sudán del Sur.
“Instamos a todas las partes a que permitan a las organizaciones
humanitarias un acceso sin restricciones a las poblaciones
afectadas, para que podamos ayudar a los más vulnerables y evitar otra
catástrofe humanitaria”, añadió Hopkins.
“Esta hambruna ha sido provocada por el hombre. El
PMA y toda la comunidad humanitaria hemos estado tratando de evitar
esta catástrofe con todas nuestras fuerzas, movilizando una respuesta humanitaria
de una escala que francamente habría parecido imposible hace tres años”, indicó
por su parte la directora en el país PMA, Joyce Luma.
“Pero también hemos avisado que la ayuda
humanitaria no puede lograr muchos resultados sin haber una paz y seguridad
verdaderas, tanto para los trabajadores de socorro como para las personas
afectadas por la crisis a las que sirven”, refirió.
El aumento de la inflación -hasta un 800 por
ciento interanual- y el colapso de los mercados han afectado igualmente a
zonas que tradicionalmente dependen de estos para satisfacer sus necesidades
alimentarias. La población urbana sufre también para hacer frente a fuertes
aumentos masivos de los precios de los alimentos básicos.
La FAO, el UNICEF y el PMA, junto con otros asociados,
realizan operaciones de socorro masivas desde que comenzó el conflicto, e
intensificaron esos esfuerzos en 2016 para mitigar los peores efectos
de la crisis humanitaria.
En el estado de Bahr El Ghazal, entre
otros, el equipo de evaluación de la CIF concluyó que la ayuda humanitaria
redujó allí el riesgo de hambruna. (NTMX)