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22 febrero, 2017

Científicos anuncian que en dos años podrían resucitar al mamut


Tomado de Yahoo Noticias

Representación artística de un mamut hecha pública en 1916 en el libro: “Charles R. Knight: The Artist Who Saw Through Time”.

La ciencia y la ética llevan siglos buscando encontrar el equilibrio. Por eso, aún no hemos visto (a pesar de que hay quien se ha planteado) 
traer de vuelta a la vida a un Neanderthal, a pesar del enorme avance que ha supuesto para la edición genética la irrupción de la tecnología CRISPR.

Probablemente no veamos nunca, al menos públicamente (China es otro cantar), experimentos de este tipo con miembros extintos de la familia Homo, pero si hablamos de otros animales icónicos de la edad del hielo, como el mamut lanudo, la cosa cambiar, ya que un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard acaba de anunciar que están a solo dos años de poder crear un embrión de un híbrido entre el mamut lanudo (extinto al menos hace 4000 años) y el elefante asiático.
El líder de la investigación, el genetista y profesor George Church, que habló la pasada semana en la reunión anual que la AAAS organizó en Boston, explicó que el embrión será en realidad el de un elefante asiático al que se le han programado en su genoma ciertos rasgos del mamut, recuperados de restos congelados de este extinto paquidermo encontrados en la tundra.
Por lo que puedo leer, entre esos rasgos seleccionados se encuentra el del pelo lanudo, orejas pequeñas y sangre capaz de soportar las gélidas temperaturas de la edad del hielo en que vivió aquella bestia.
El equipo de Church no se plantea hacer el experimento ahora mismo, pero creen que en dos años podrían tener la tecnología a punto para implantar el embrión del “mamufante” en una hembra viva de elefante asiático, lo cual tampoco significa que vaya a hacerse, sino que simplemente podría hacerse. De hecho, esa era la idea original, pero los comités éticos pusieron el grito en el cielo, puesto que creían que el experimento era una crueldad innecesaria, ya que probablemente el híbrido moriría a consecuencia del procedimiento.
Por eso, en la actualidad el objetivo del equipo es implantar el embrión del mamufante en un útero artificial, algo que por cierto los chinos ya han logrado hacer con pollos, como os conté en este mismo blog hace unos meses.
El proyecto del equipo de Harvard comenzó en 2015, y desde entonces han logrado ensamblar en el genoma del elefante 45 secuencias de ADN de mamut. En palabras de Church, necesitan conocer el impacto que todas esas ediciones tendrán lugar en el genoma resultante, así como tratar de establecer la génesis del embrión en el laboratorio.
Existen críticas a este trabajo, ya que para algunos científicos la resurrección de animales extintos podría tener consecuencias impredecibles. ¿Cómo afectaría la llegada al mundo de un mamufante a las poblaciones de elefantes y otros animales?
El equipo de Church trabaja al margen de estas consideraciones. Ya han sido capaces de criar un embrión de ratón en un útero artificial durante la mitad del periodo de gestación: 10 días. Sin embargo, lograr algo así con un animal como el elefante, cuyo período de gestación dura 660 días, es un reto mucho más duro.
En la entrevista que The Guardian le ha hecho al profesor Church, este opina que traer de vuelta a la vida al mamut, o como él mismo dice “des-extinguirlo” podría traer algunos beneficios, especialmente en lo relativo a la conservación de una subespecie de elefante asiático que está en riesgo de extinción.
Además, siempre según Church, devolver a la tundra a los mamuts podría ser bueno para combatir el calentamiento global, al lograr reducir las emisiones de gases invernadero. ¿Cómo? Bien los mamuts podrían evitar que el permafrost de la tundra se derritiese, un suceso que, de ocurrir, liberaría enormes cantidades de gas invernadero a la atmósfera.
Church explica que dado que los mamuts perforan la nieve con sus colmillos, patas y trompa, el aire frío es capaz de entrar en ella evitando que se derrita. Además, en el verano derriban árboles ayudando a que la hierba crezca.
¿Convencerán estas supuestas ventajas a los comités éticos? Me temo que no, pero el mero hecho de saber que la ciencia podrá en breve traer de vuelta a la vida a especies extintas hace miles de años, iniciará un debate muy interesante al que sin duda prestaré atención. ¿Vosotros estaríais a favor o en contra de resucitar a criaturas como el mamut, el dodo o el tigre de Tasmania?