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31 enero, 2017

Obama rompe su silencio y dice que Trump pone en riesgo los valores americanos



Barack Obama ha roto su silencio: apoya las protestas contra la prohibición de entrar a Estados Unidos de inmigrantes de siete países de mayoría musulmana. “Están en juego los valores americanos”, ha dicho.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha sumido al país en el caos. Tan fuera de lo común está siendo el arranque de su presidencia, con órdenes que han violentado la constitución y han provocado acciones legales y protestas masivas, que Obama, un presidente extremadamente respetuoso con las instituciones, ha roto su silencio sólo 10 días después de dejar el cargo.

Ha sido el portavoz de Obama, Kevin Lewis, quien ha revelado que el expresidente está “alentado por el nivel de compromiso que ve en comunidades de todo el país”. El día posterior a la toma de posesión de Trump, una multitud de mujeres protestó en Washington contra los comentarios machistas del presidente durante la campaña. La prohibición de entrada a inmigrantes de Siria, Yemen, Irán, Irak, Libia, Somalia y Sudan, incluso con visado, ha provocado protestas espontáneas en todo el país.
“Los ciudadanos que ejercen su derecho constitucional de manifestarse, organizarse y hacer que sus voces las oigan los cargos electos electos es exactamente lo que esperamos ver cuando los valores estadounidenses están en juego”, dijo Lewis.
Obama destaca a través de su portavoz su condena previa a la intención de Trump de prohibir la entrada de musulmanes a EE UU, una promesa que hizo varias veces en campaña.
La actual Casa Blanca ha defendido que la orden ejecutiva (decreto) de Trump no es un veto a la entrada de musulmanes y se ha apresurado a defender a través de diversos portavoces que esos seis países fueron señalados por la Administración de Obama como posibles focos de actividad terrorista.
Según Lewis, el portavoz de Obama: “Con respecto a las comparaciones con las decisiones de política exterior del presidente Obama, como hemos escuchado antes, el presidente fundamentalmente no está de acuerdo con la noción de discriminar a los individuos debido a su fe o religión”.
Lo cierto es que a pesar de citar los ataques del 11-S en su orden ejecutiva, Trump no prohíbe la entrada de ciudadanos de los países de procedencia de los autores de aquellos atentados: Arabia Saudí y Egipto.
EL PAÍS