La ONU ha encargado
a un ingeniero saharaui levantar 25 casas más resistentes a la lluvia y mejor
aisladas de las tormentas de polvo en los campamentos de Tinduf; tras comprobar
el éxito de su idea de reemplazar el adobe por botellas de plástico llenas de
arena.
Según informó hoy
la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (archipiélago español en el
Atlántico); el ingeniero saharaui Tateh Lehbib Breica, tenía inicialmente la
idea de utilizar botellas de plástico desechadas para construir un tejado
“verde”, adaptado a las condiciones del desierto.
Sin embargo, Breica
se dio cuenta de que la forma circular del tejado podía darle problemas y pensó
en qué podía hacer con la gran cantidad de botellas que había acumulado, cuya
finalidad era, en un principio, albergar cultivos de plantas.
“Entonces recordé
un documental que había visto durante la universidad, sobre construcción con
botellas de plástico y pensé: ¿Por qué no intentarlo?”; relata el ingeniero de 27
años.
Su idea fue
rellenar las botellas de arena y utilizarlas como ladrillos para construirle
una casa a su abuela; con paredes más gruesas que las de ladrillos de barro y
forma circular.
El resultado ha
sido una casa más resistente y con mayor aislamiento que las tradicionales de
adobe; que sufren graves daños como consecuencia de las fuertes lluvias que
azotan de forma periódica al desierto del Sahara; como la tormenta que se
produjo a finales de 2015, que destruyó miles de hogares.
“Además de tener
una mejor resistencia estructural al agua, la casa circular también presenta un
perfil más bajo para el viento. Prueba ser mejor para que no entre el
penetrante polvo y la arena de las tormentas de arena”; destaca la universidad.
La Agencia de
Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha reconocido la buena idea de
Breica; que ahora trabaja para ella en la construcción de 25 casas con paredes
de botellas de plástico llenas con arena. Los cinco campamentos beneficiados
son: Auserd, Bojador, Dajla, Smara y El Aaiún.
Fuente: Terra
 


