Nota de prensa
La diputada a la Asamblea Nacional y dirigente nacional de Cuentas Claras, Dignora Hernández aseguró que para que el diálogo sea positivo en Venezuela se requiere además de un propósito claro, interlocutores serios con competencias emocionales y comunicacionales que le permitan argumentar su verdad sin perjuicio de la de los otros, a su juicio "el gobierno no tiene vocería calificada para tal fin".
Hernández
explicó "basta con escuchar el lenguaje oficial con el que se expresa el
actual gobierno venezolano, legado por cierto que les dejara el fallecido
presidente Chávez, para hacerse una simple idea de lo perturbada que puede
resultar una conversación con quienes llaman a la paz con un fusil en la mano.
Sólidos argumentos, disposición a escuchar, respeto por los derechos no
negociables del otro, además de tolerancia y apertura a la crítica, se
constituyen en elementos claves de un dialogo sincero, todo lo demás en una
pantomima".
Recordó
que las últimas experiencias demostraron que el gobierno ha utilizado el
diálogo como estrategia de disuasión, que le permite calmar las aguas para
luego arremeter, su actuar ha estado signado por sus propios intereses no
alineados por cierto con los del país.
La
dirigente de la tolda naranja insistió en que "dialogar con el presidente
Maduro, sus amigos de partido y los injerencistas por él autorizados,
pasa necesariamente por preguntarle algunas cosas ¿En qué tono, sobre qué,
con quién y para qué hablaremos? Resulta muy difícil calarse a unos señores que
a diario insultan, agreden y abusan permanentemente del poder argumentando las
sinrazones de su fracasada gestión en las que encuentran culpables en todos
lados menos entre ellos, sólo para regatear un poco del tiempo que ya no les
queda, si no tuvieran tanta responsabilidad en la crisis, serian dignos de lástima.
Ya nadie se come el cuento del fantasma de la guerra económica que se
inventaron, ahora el pueblo solo quiere hablar del revocatorio y de la solución
inmediata a la crisis que le aqueja, es por ello que el diálogo sin condiciones
que pide Maduro, al parecer es sin condiciones para vivir en Venezuela y sin
condiciones para cambiar de gobierno, ese diálogo no lo queremos".
Para
la legisladora la vocería oficial no está calificada para dialogar y
afirmó su teoría luego de las recientes declaraciones del Primer Mandatario
cuando impuso a un funcionario castrense frente al funcionamiento del Plan de
Abastecimiento Soberano y Seguro.
"No
es difícil darse cuenta que en Venezuela el problema no está en hablar o no con
el gobierno, el asunto está en precisar si el gobierno está dispuesto a bajarse
del ring y soltar el mazo, y sumar esfuerzos para encontrar soluciones a
la crisis que nos agobia. En el país enfrentamos un desastre social que
angustia, arrasa y enferma a la familia. Si no cambian esas condiciones no habrá
diálogo posible", insistió.