Opinión
Por Javier Antonio Vivas SantanaAporrea
La ultra-política recurre al modelo bélico: la política es entonces una forma de guerra social, una relación con el enemigo, con "ellos". La archi-política opta por el modelo médico: la sociedad es entonces un cuerpo compuesto, un organismo, y las divisiones sociales son las enfermedades de ese organismo, aquello contra lo que hay que luchar; nuestro enemigo es una intrusión cancerígena, un parásito pestilente, que debe ser exterminado para recuperar la salud del cuerpo social. La para-política usa el modelo de la competición agonística, que, como en una manifestación deportiva, se rige por determinadas normas aceptadas por todos.
Zizek –
En defensa de la intolerancia
Es
posible que Diosdado Cabello ignore desde el punto de vista filosófico,
ontológico y epistemológico los conceptos de ultra-política, archi-política y
para-política; pero desde su concepción semántica son parte orgánica en el
ejercicio de su poder.
Si
alguien ha practicado la soberbia, la arrogancia y la intolerancia en todas
sus posiciones políticas ha sido Diosdado Cabello. Basado en una
"supuesta" fidelidad a Hugo Chávez, por haber sido parte del
alzamiento militar de 1992 y aquella aparición "sorpresiva"
juramentándose como presidente de la República ante el fallecido Willian Lara
aquel 13 de abril de 2002, pareciera que tales hechos le dieron un escudo
impenetrable para criticarlo como principal responsable junto con Nicolás
Maduro de traidores a la revolución bolivariana.
Bastaría
realizar un repaso sobre la conducta y ejercicio político de Cabello para
demostrar que es un individuo rechazado en el seno de las bases
revolucionarias, pero con todo el poder para arrasar cual Atila sobre los
obstáculos que encuentre en el campo político, aunque ello implique de ser
necesario, como se dice en la lucha por ese poder, "venderle el alma al
diablo".
De
hecho, Cabello es probablemente el peor ejemplo que tiene un partido en la
cúpula de su representación. Como gobernador de Miranda fracasó en su
aspiración de ser reelecto (algo que muy pocas veces ha sucedido en las
elecciones regionales del país), en donde por cierto fue barrido por quien
hoy es un vocero fundamental de la oposición. Asimismo, quien es el actual
primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el
cual llegó a tener más de siete millones de inscritos en su máxima cumbre de
aceptación popular (según Jorge Rodríguez y el propio Cabello), esos mismos
inscritos lo rechazaron para que integrara la terna directiva de casi 100
representantes en tal organización política, al punto que fue Hugo Chávez, por
la vía de excepción, quien lo designaría con tales privilegios de poder
político.
Posteriormente,
Cabello, ha sido electo diputado en dos oportunidades, amparado en el inmoral
voto lista (lo único bueno que al parecer ha tenido la cuarta república), lo cual
le ha permitido, encabezar tales plazas del poder en diversas entidades
federales, razón por la cual, ha sido posible su incorporación como diputado
a la Asamblea Nacional, porque de competir por la vía uninominal, llegaría
detrás de la ambulancia.
Fue
Chávez quien en el término de un hecho "histórico" dio a Cabello
semejante poder, el cual incluso se extiende con el nepotismo que ha ejercido
con su hermano, al mantener a este último como "superintendente"
del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria
(Seniat), lo cual revela, que si algo ha imperado es el nacimiento de un
grupo de gansters de la para-política quienes se han adueñado del país en
todas sus instancias del Estado sin rendir cuentas a nadie de sus funciones,
y menos de sus grotescas formas de vida.
Pero si
bien lo anterior todavía resulta tolerable, lo que no es tolerable, sino
resulta asqueante, pueril y servil, es ver a través de las cámaras de
televisión, el cómo Diosdado Cabello, quien es un civil en la praxis propiamente
dicha de la política, y desde su programa de televisión, autodenominado con
el nombre patriarcal, "Con el mazo dando"; mencionar por nombre y
apellido a un grupo de generales, coroneles, tenientes coroneles, mayores y
capitanes, quienes debieron levantarse de sus asientos y realizar la debida
reverencia del "pararse firme" en presencia de éste teniente
retirado (y ascendido posteriormente en un dubitativo acto al grado de
capitán).
Ante
semejante abuso o sumisión de otros por la existencia del poder: ¿Por qué
Cabello ni siquiera se inmutó por la acción que grupos de oficiales le hacían
en su presencia, cuando él ni siquiera tiene el grado militar correspondiente
para recibir tales honores? ¿O es qué Cabello es el comandante de la Fuerza
Armada y los venezolanos lo ignoramos? ¿O será que Cabello comienza a ejercer
una práctica como "eventual" presidente de la República, donde por
cierto su primo con el grado de general fue uno de quienes ejerció tal
incongruencia sobre las reglas militares, al estar "firme" frente a
un subalterno?
Diosdado
Cabello, ha sido un factor nefasto para la política del país. Si Maduro
resultó el hombre de confianza de Chávez para relevarlo del poder y nos ha
hundido en este desastre, Cabello no puede quedar excluido de los desmanes
que la patria está sufriendo en el decurso de su historia. Cabello es el
claro ejemplo de cuando el poder traspasa sus límites. A propósito de ser
ciego. Quien tenga ojos que vea.