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Tienes 20 años, estudias en la Universidad, y durante el verano decides trabajar en un restaurante para contribuir a tus gastos escolares. Para ello cuentas, desde luego, con la generosidad de los comensales en sus propinas.
De modo que Jess Jones quedó completamente estupefacta
cuando descubrió que una mesa de ocho personas no le dejó ni un centavo extra,
sino la burla “LOL”, siglas que en inglés quieren decir “riendo a carcajadas” y
el mensaje “una hora para la comida”, aludiendo a la demora que experimentaron
los clientes.
Recibo que recibió Jess
Jones, camarera de Bellmar, N. Jersey. Foto de Facebook
El incidente se produjo el pasado 17 de agosto en un
restaurante y centro nocturno en Belmar, Nueva Jersey. Naturalmente, a Jones no
le causó gracia alguna y al día siguiente publicó en su página de Facebook el recibo por 112.03 dólares
pagado con tarjeta de crédito, aunque cuidando de borrar toda la información
delicada.
"Anoche quedé sorprendida por este recibo que me dejó
un grupo de ocho personas", escribió Jones, quien estudia en la
universidad Rutgers. "Yo hubiera preferido una propina “$0” en vez de una
propina "LOL", pero para las meseras, las malas propinas y las notas
duras son parte del trabajo. A pesar de que les hicieron esperar una hora para
comer, se quedaron satisfechos al rellenárseles las bebidas [gratuitamente]
y tuvieron la debida notificación de que la cocina estaba un poco más
concurrida de lo normal".
Su post se volvió viral rápidamente, y ha sido compartido
miles de veces. En EEUU existe una cultura extendida de dejar propinas para
compensar por el magro salario de los empleados de restaurantes y otros
servicios de alimentos. En el caso de Nueva Jersey, donde vive Jones, los
trabajadores que reciben propinas tienen un salario de 2.50 dólares la hora,
mientras que el resto recibe 8.38 por hora.
"La mayoría de mis cheques de pago son menores que el
menudeo de bolsillo porque tengo que pagar impuestos sobre las propinas que
hago", escribió la joven. "Necesito propinas para pagar mis cuentas.
Todos los camareros las necesitan. Pasamos una hora o más de nuestro tiempo
tratando de hacernos amigo suyo, haciéndolo reír, conociéndolo y buscando que
tenga la mejor experiencia posible. Trabajamos duro, y realmente nos
preocupamos por usted".
Sus palabras generaron muchos comentarios en la red social,
y además llamaron la atención del alcalde de Belmar, Matt Doherty, quien pidió un
mayor respeto para los empleados de servicio.
Jones también pidió un trato más considerado para sus
colegas.
“Por favor, sea bueno a sus meseros. Sé que es molesto
cuando las cosas no están bien; sé cuán incómodo es recibir una factura
considerable cuando toda la noche usted se ha estado preguntando por qué la
mesa que llegó después de ti fue servida antes. Pero los camareros son meros
mensajeros la mayor parte del tiempo; no mate al mensajero por mala que sea la
noticia", concluyó.