Una renuncia al cargo por parte de la presidenta de la República Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores – PT) sólo agravaría aún más la crisis política que hoy vive Brasil. La evaluación es del escritor y fraile dominicano Carlos Aberto Libânio Christo, Frei Betto. En entrevista concedida al diario Folha de S. Paulo, Betto señala la urgente necesidad de que la mandataria del país cambie la ruta de su gestión.
Entrevistado
por Adital, Frei Betto confirma que teme una renuncia de la presidenta,
justificando que la toma de poder por parte el PMDB (Partido del Movimiento
Democrático Brasilero), agrupación política del vicepresidente Michel Temer y
del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, sería aún más
preocupante para los rumbos de la nación. "Temo. Si está mal con ella, será
peor sin ella. Sería un desastre el país gobernado por el PMDB, que no tiene
proyecto, sólo intereses electorales. De temer sería el presidente y,
ciertamente, Eduardo Cunha quedaría como primer ministro, de hecho... El
mandato de Dilma debe ser respetado y preservado”, afirmó.
En
la evaluación de Betto, la repercusión de una salida de la mandataria se
expresaría en el agravamiento de la actual crisis política. "El país ya
está en crisis política y una eventual renuncia de la presidenta sólo agravaría
la coyuntura, abriendo el espacio a los golpistas que hablan de juicio político
y para el PSDB (Partido de la Social Democracia Brasilera) que, resentido con
la derrota [en las elecciones de 2014], pide nuevas elecciones antes de 2018”,
afirmó.
Ataques
de la derecha reaccionaria
El
propio Frei Betto, que es amigo de Dilma y también del ex presidente Luiz Inácio
Lula da Silva, cuyo gobierno integró entre 2003 y 2004 como coordinador de
Movilización Social del Programa Hambre Cero, fue recientemente hostilizado en
dos ocasiones, en las que presentaba sus libros "Paraíso perdido - Viajes
al mundo socialista” y "Un Dios muy humano - una nueva mirada sobre Jesús”.
El
pasado 4 de agosto, en un evento realizado en el Museo de las Minas y del Metal
(MN Gerdeau), en Belo Horizonte (Estado de Minas Gerais), ciudad natal del
escritor, cerca de 20 jóvenes fueron al lugar con la intención de hostilizar a
Betto. Influenciados por ideas reaccionarias de derecha, llevaban carteles
anticomunistas y un libro titulado "El libro negro del comunismo”, una
obra colectiva de profesores e investigadores europeos. La intención era
arrojar la publicación contra Frei Betto como forma de protesta. Fueron
impedidos, sin embargo, por otras personas presentes en el lanzamiento y que
prestigiaban al escritor.
"Fue
la gente del movimiento patriota (...). Fueron para organizar el escrache, pero
allí también estaba el grupo de mis amigos, intervinieron y no lo lograron
hacer. (...) Estamos viviendo una ola rabiosa. Es por falta de consciencia política
de la nación”, dijo a Folha de S. Paulo.
En
Río de Janeiro, en la misma semana, un hombre identificado como oficial de la
Marina abordó a Frei Betto diciendo que le llevaba un abrazo del escritor
brasilero Olavo de Carvalho, conocido defensor de ideas políticas conservadoras.
"Abrazo de oso, lo puede devolver”, reaccionó Betto. "Olavo de
Carvalho considera comunista a la Red Globo; el Papa Francisco, entonces, no es
ni comunista para él, es la encarnación del diablo. Y al final ya estaba
diciendo ‘ah, usted es un fraile por casualidad’. Ahí yo dije que no lo admitía,
dije ‘váyase de aquí’. Entonces, los amigos, las amigas, principalmente,
ahuyentaron al tipo”, relató el escritor al diario.
Incluso
evaluándolo como el mejor gobierno de la historia republicana brasilera, Betto
atribuye a las gestiones lideradas por el PT, al frente del gobierno federal
desde 2003, una laguna al no realizar una inclusión política de la sociedad
brasilera, restringiéndose a la inclusión económica mediante bienes personales.
"El
gobierno, que yo considero el mejor de la nuestra historia republicana —los dos
de Lula y el primero de Dilma— tuvo grandes méritos, como la inclusión económica
de 45 millones de brasileros; y tuvo grandes equívocos, como la no inclusión
política. Al contrario de lo que hizo Europa a comienzos del siglo XX, el
gobierno del PT propició al conjunto de la población brasilera el acceso a los
bienes personales, cuando debería haber comenzado por el acceso la los bienes
sociales”, afirmó a Folha. Como bienes sociales, Betto se refería a servicios públicos
de deber del Estado, como saneamiento, vivienda, transporte, salud, educación,
seguridad. "Resultado: se creó una nación de consumistas, no de ciudadanos”,
complementó el escritor.
El
fraile dominicano agrega a Adital: "Después de todo lo que pasé bajo la
dictadura, como describo en ‘Cartas de la prisión’, ‘Bautismo de Sangre’ y ‘Diario
de Fernando - En los cárceles de la dictadura militar brasilera’, nada me
asusta. Pero lamento que el PT, al no promover la inclusión política del pueblo
brasilero como promovió la económica, haya dejado un vacío ahora llenado por la
derecha viuda de la dictadura”.