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"Siempre tuve una buena
relación con los cantantes y con los autores cubanos, porque es uno de los
lugares en el mundo donde hay una densidad de artistas por metro cuadrado,
superior al resto de la humanidad", elogió.
Leyenda viviente de la música
hispana, el español Joan Manuel Serrat confesó tener la sensación de
"sentirse inmortal" y que por eso está lejos de planear abandonar la
música, de la cual dijo estar "más enamorado que nunca" porque hoy
tiene la capacidad de entender muchas otras cosas de la vida.(...)
"Tengo la sensación de que soy
inmortal pero no estoy seguro de que no me vaya a morir", admitió Serrat
entre risas durante una charla con la prensa en Buenos Aires, donde el artista
está realizando una serie de espectáculos.
El cantautor catalán, de 71 años de
edad, está presentando en la capital argentina, donde es admirado, amado y
venerado por varias generaciones, su más reciente álbum, "Antología
desordenada".
Según el autor de
"Penélope", quien arrancaba esta noche el primero de una decena de
recitales en la capital argentina antes de presentarse en otros países de
Latinoamérica, no tiene "ningún plan de dejar de hacer música",
aunque aclaró que no sabe exactamente qué hará el año que viene.
"No tengo el mismo
planteamiento de dejar la música de la misma manera que estoy preparando
canciones y que voy escribiendo. No tengo un proyecto para el 2016. Llegar al
final de 2015 es suficiente para ver qué decide el cuerpo", dijo el
catalán al ser consultado sobre la convocatoria que genera en el público local,
que al perecer teme no poder verlo otra vez ante un posible retiro o un
alejamiento de los escenarios.
Sin embargo el artista, quien cuenta
con 50 años de trayectoria y que logró superar un cáncer hace algunos años,
aprovechó la ocasión para sostener que en su carrera siempre hubo prioridades y
que gracias a ellas se dio cuenta que en el paso de los años aprendió mucho en
la vida.
"El tiempo es lo que tengo, el
tiempo que nos queda, el tiempo que me queda para poder participar en esto que
es la vida. Mi prioridad es usar el tiempo de una manera en la que yo me sienta
mejor. No quiere decir más cómodo o más egoístamente hablando, sino de las
cosas que realmente considero prioritarias. Prefiero evitar lo inútil, lo
superfluo, y usar todo este tiempo que me queda de la mejor manera
posible", desgranó, siempre reflexivo.
"Hay algo a lo que no
renunciaré jamás que es el tiempo, ese tiempo dedicarlo a esta maravilla que es
vivir y vivir de una manera coherente con mi entorno, coherente con mi
sociedad, coherente con mi familia, con mi corazón, coherente con mi necesidad
de amar y ser amado", continuó, para luego aclarar que el resto le deja
"un ratito para el fútbol".
Según Serrat, la música lo enamoró y
cree que nunca lo dejará de enamorar.
"Me enamoró cuando era chico y
no tenía demasiada información al respecto de lo que era. Y me sigue enamorando
en la medida que sigo conociendo más cosas. Y no solamente me enamora más sino
que abre mi capacidad de recibir más información de estas cosas",
continuó.
"La música puede con casi
todos. A medida de lo que escuchas eres capaz de disfrutar más cosas, mientras
escuchas menos, te conviertes en alguien más difícil de convencer. Yo no dejaré
de escribir canciones antes de que deje de escuchar música", admitió.
En lo que se refiere a las
composiciones y la actualidad musical, Serrat opinó que "literariamente la
poesía está mucho más exigida" que en otras épocas, sobre todo por la
variedad de artistas.
"Literariamente las canciones
pueden ser más huecas, más vacías, sin tanta necesidad de que las palabras
tengan su peso, su equilibrio. Hoy en día las canciones son más volátiles,
vuelan más, mucho más que los poetas. Hay algunos poetas que vuelan maravillosamente
bien", explicó.
Serrat se encuentra presentando
"Antología desordenada", un álbum que cuenta con una serie de
invitados con los que hace duetos, en un repertorio renovado, como con los
puertorriqueños de Calle 13. El disco también cuenta con participaciones como
sus compatriotas Alejandro Sanz, Pablo Alborán, Víctor Manuel, Ana Belén,
Miguel Ríos y Joaquín Sabina, además del panameño Rubén Blades y los cubanos
Pablo Milanés y Silvio Rodríguez.
Si bien admitió que muchos de sus
amigos quedaron fuera de este trabajo, el cantautor catalán elogió a cada uno
de los que participó en este flamante material y confesó que le gustaría
también presentarlo en otros países como Cuba.
"Me gustaría muchísimo que se
pudiera cerrar algún concierto en La Habana, pero la infraestructura a veces no
es todo lo fácil de conseguir", explicó.
"En el disco hay dos cubanos y
podían haber muchos más. Mi amistad con los artistas cubanos no se reduce
solamente a la trova, sino a una cantidad de músicos de generaciones anteriores
a la mía y otras posteriores. Siempre tuve una buena relación con los cantantes
y con los autores cubanos, porque es uno de los lugares en el mundo donde hay
una densidad de artistas por metro cuadrado, superior al resto de la
humanidad", elogió.