el mártir
El Uali Mustafá Sayed
“La etapa para nosotros es decisiva;
somos un pueblo en el exilio, un Estado en el exilio, pero no aceptamos este
exilio indefinidamente. Hemos declarado al mundo que somos un pueblo que
combate por el retorno a su patria y no un pueblo que pide tiendas, que pide
harina, que pide alimentos”.
“Estamos dispuestos
a asumir nuestras responsabilidades para salvar al pueblo árabe de Marruecos.
No esperamos ni esperaremos nada de él a cambio por acabar con su régimen
reaccionario, el mismo régimen que se volvió contra ese pueblo en las matanzas
del Rif en 1958, en Casablanca 1965, en Kenitra en 1972. No esperaremos nada a
cambio de nadie; la Historia atestigua que somos nobles y generosos
y nunca nos convertiremos en una fuerza hambrienta, en un pueblo
hambriento; y nunca nos convertiremos en una fuerza que aprovecha los puntos
débiles de un pueblo, sea el que sea. Nosotros nos sacrificamos por ellos y
estamos dispuestos a unirnos a ellos en el contexto del Magreb de los
pueblos”Mártir: Wali Mustafa Sayed (mayo 1976).(...)
“Somos un
pueblo en el exilio, un pueblo expulsado de sus hogares. Somos un pueblo que ha
proclamado que España, una vez terminada su responsabilidad en Saguia el Hamra
y Rio de Oro, demostró s infamia y su vileza y se convirtió en materialización
del colonialismo en su verdadera forma y sentido, colonialismo que sacrifica a
los pueblos a fin de vender su sangre en el mercado, que una vez reconocida su
derrota vende a sus pueblos a otras fuerzas coalicionistas y reaccionarias.
Esto es lo que sucedió el acuerdo de Madrid.
“Ya hemos
dicho, desde la primera vez, que solo cuenta para nosotros una cosa: la sangre
inocente que ha sido derramada por la justicia, la sangre inocente de los que
sobre su tierra la derramaron por una causa justa, una causa civilizada y una
causa humanitaria, con el fin de afirmar y confirmar los derechos que todo el
mundo ha reconocido y que la Historia reconoce en sus capítulos, en cada uno de
sus párrafos y de sus páginas, aún cuando quieran destruir esa Historia,
falsificarla, y propagar que ni siquiera somos un pueblo”.
“La lucha, hoy,
es entre el pueblo de Saguia el Hamra y Río de Oro y los regímenes de la
invasión y de la ocupación dirigidos por Marruecos y Mauritania. La lucha que
se desarrolla en la región; es una lucha entre los combatientes de los pueblos
del Magreb Árabe y los explotadores de los pueblos del mismo…, la lucha por en
el Magreb árabe, por lo tanto, es una lucha entre los promotores de la esclavitud
y la explotación, lacayos de las fuerzas imperialistas extranjeras, y los
nacionalistas que proceden y emanan de la base popular y que luchan por los
intereses de la base popular”.
“… no olvidamos
que hemos llegado a la certeza de que la tierra argelina, tierra de la
revolución, será siempre una tierra revolucionaria, lo mismo que la dirección
argelina seguirá siendo siempre revolucionaria. He aquí hoy la idea que
declarará Argelia, cuna de la revolución, la idea del Magreb de los pueblos, de
la unidad de los pueblos.”
“Combatimos a los soldados embaucados
por el régimen del Rey en Marruecos. Combatimos a los soldados embaucados por
Mujtar Uld Dadah, que ha vendido su sangre al régimen reaccionario marroquí a
fin de hacer feliz al Rey, a su familia y su Corte. Las personalidades de
Mauritania han sido introductores de la Francia que los había educado bajo su
tutela, y están dispuestos a vender, en todo momento, la Patria mauritana
y al pueblo mauritano. Se lo hemos dicho anteriormente, en 1975, al pueblo
mauritano y al mismo régimen mauritano. Le hemos dicho que temíamos que
vendieran su patria puesto que tenían grandes ansias de hacerlo, puesto que no
poseían ningún autentico sentimiento nacionalista, que es necesario forjar en
una larga marcha de sacrificios.
“Las
organizaciones revolucionarias en Marruecos han sido domesticadas por el
régimen de su país. Los líderes de la revolución han arrojado a las masas en
los brazos del rey marroquí para apoyar y consolidar su invasión a Saguia el
Hamra y Rio de Oro, para apoyar la expulsión de todo un pueblo de su patria,
para consolidar la ocupación del país de un pueblo obligado a vivir en el
exilio, para facilitar la muerte de los hijos de las clases proletarias en
Marruecos y apuntalar una guerra de carácter inhumano, ni religioso ni
civilizada ni tampoco nacional. A estos líderes no somos nosotros los únicos
que les estamos dando continuamente bofetadas”.
“La Revolución
se inició porque existe un pueblo. Este pueblo tiene su propia identidad, su
civilización, sus propias ideas y sus estructuras organizativas. Este pueblo
existirá siempre a pesar de los panes del colonialismo español y de los
imperialistas, a pesar de las diversas naciones y tribus”.
“La Revolución de Saguia Hamra y Rio
de Oro se inició basándose en algo que ineludiblemente iba a cumplirse en el
futuro y no sobre algo que ya existiera en aquel momento”.
“Sabíamos perfectamente
que no podía haber ninguna transformación sin antes una transformación general
en la región, Saguia el Hamra y Río de Oro no puede ser independiente y
permanecer Marruecos colonizado, Saguia el Hamra y Rio de Oro no puede ser
independiente y permanecer Mauritania colonizada. Saguia el Hamra y Rio de Oro
no puede ser independiente mientras Túnez esté todavía colonizado, y aquí
hablamos de un nuevo tipo de neocolonialismo. Las cosas deben quedar
claras: Saguia el Hamra y Rio de Oro no obtendrá su independencia sin que haya
una revolución violenta en la región que opere una transformación radical,
edificada sobre bases revolucionarias capaces de enfrentarse a los planes
imperialistas dirigidos contra la región en donde se encuentra Saguia el Hamra
y Río de Oro”.