Fuente: WSRW
WSRW acaba de publicar por primera vez un
informe exhaustivo de todos los clientes, cantidades, importes y envíos de las
exportaciones que hace Marruecos de la roca fosfórica del Sahara Occidental
ocupado.
Western Sahara Resource Watch (WSRW)
publica hoy un resumen detallado de las compañías implicadas en la compra de
fosfatos del Sahara Occidental ocupado. El resumen se basa en el rastreo y
análisis de 98 graneleros que llegaron al puerto de El Aaiún, Sahara
Occidental, en el curso de los años 2012 y 2013.
El importe asigna las compras de la
producción extraída del Sahara Occidental por Marruecos en 2013 a doce
importadores -diez conocidos y dos aún desconocidos- de diez países. Sólo
las dos empresas PotashCorp (EEUU) Y Lifosa (Lituania) suman un 50% de todas
las compras.
El informe puntualiza una cantidad
total exportada del Sahara Occidental, en 2013, de 2,2 millones de toneladas,
por un valor estimado de 330 millones de $ USA, transportada en 48 graneleros.
“Esto supone un incremento de 400.000 toneladas con respecto a 2012”, dice el
informe. (...)
La roca fosfórica se explota
ilegalmente por el Gobierno de Marruecos en el Sahara Occidental, un territorio
que Marruecos ha ocupado salvajemente. Las exportaciones son la principal
fuente de ingresos que Marruecos consigue de los territorios ocupados.
Representantes de los saharauis han sido claros y firmes en contra de este
comercio, tanto ante la ONU, como en general, como frente a determinadas
empresas.
De las diez empresas conocidas,
identificadas como importadoras del fosfatos del Sahara Occidental en 2013,
diez cotizan en bolsas de valores Internacionales o son participadas
mayoritariamente por empresas que sí cotizan. Cuatro de ellas han sido objeto
de listas negras por inversores éticamente comprometidos, que alegan los
derechos humanos o la ley internacional contra este tráfico. La compañía
canadiense Agrium no comenzó sus importaciones hasta septiembre de 2013,
y por lo tanto no se conoce si ha sido objeto de exclusión por parte de
inversores.
De las otras cuatro compañías no
registradas en los mercados de valores, dos son cooperativas de granjeros en
Nueva Zelanda, mientras que las dos últimas pertenecen total o parcialmente al
Gobierno de Venezuela.
Además de nombrar a las compañías
involucradas y de evaluar el importe de sus compras, este informe identifica
también a los potenciales compradores, así como a una “lista verde” de empresas
que, habiendo pertenecido a este negocio, ya no participan en él.
“WSRW hace un llamamiento a todas las
compañías implicadas en este negocio para que cesen inmediatamente sus compras
de fosfato del Sahara Occidental hasta que se encuentre una solución al
conflicto. Se pide compromiso a los inversores, o que retiren sus inversiones
mientras no se adopten las medidas oportunas”, declara el informe.