Rector
Vicente Díaz a PANORAMA Maracaibo / Yesibeth Rincón
Pese a que Venezuela no tiene previstas unas elecciones, el
rector electoral principal, Vicente Díaz, consideró que 2014 es el año más
importante, pues queda en manos de la Asamblea Nacional elegir a tres rectores
y modificar las leyes electorales. Díaz señaló que los tres funcionarios
salientes, él incluido, dejan la tarea pendiente de regular las campañas.
—Después de haber estado por casi diez elecciones en el CNE,
¿cómo evalúa la actuación del árbitro?
—La evalúo en dos esferas diferentes, una logística operativa, y
la otra arbitral. En el ámbito técnico, logístico y operativo la actuación del
CNE es impecable, creo que el CNE ha demostrado ser la institución del Estado
que desde el punto de vista técnico y en capacidad de respuesta encabeza las
instituciones. El Consejo ha dado respuesta inclusive en fechas perentorias
como cuando la reforma de la Constitución había que organizar las elecciones en
30 días, cuando la enmienda también y con el fallecimiento del Presidente
Chávez (...).(...)
—¿Esa capacidad de respuesta viene dada por la automatización?
—No solo eso, la automatización permite resolver los temas del
día de la elección, pero para llegar a eso hace falta un equipo logístico. El
CNE tiene automatizadas las elecciones en todo el país, de manera que ahí hay
un desempeño de logística y gerencia. Ahora, desde el punto de vista arbitral,
uno de los roles fundamentales de toda autoridad electoral, que es garantizar
el equilibrio en la campaña, ahí hay un déficit importante. El CNE no ha
logrado desempeñar a la altura de las circunstancias su rol arbitral, eso es
indudable.
Las campañas electorales en Venezuela son absolutamente desequilibradas,
vemos a un Estado venezolano actuando de manera ventajista en todos los
terrenos, el músculo del Estado se aboca a la elección para tratar de impedir
que fuerzas adversas asuman posiciones de poder. A quien le corresponde ponerle
un parao a eso es a la autoridad electoral y en Venezuela se ha hecho muy poco,
tenemos una deuda que tiene que saldar con el país las nuevas autoridades
electorales.
—La elección del 8-D fue la última para usted, ¿qué evaluación
hace de su trabajo?
—Yo prefiero que la evalúen los demás, lo que puedo decir es que
cuando entré al Consejo llegué con una sola meta: trabajar para que en
Venezuela se reconstruyera la vía electoral como la vía para resolver los
conflictos de poder, recuerda que veníamos de una abstención de 2005 en la
elección nacional y el 100% de los partidos opositores habían dejado de
participar. El camino electoral es el camino, no hay otro. Luego de ocho años
los venezolanos han entendido la vía electoral como la única vía y esto se ha
reflejado en los niveles de participación (...).
—¿Y qué diagnóstico hace del trabajo de sus colegas rectoras?
—Desde el punto de vista gerencial y logístico han hecho un
esfuerzo y un aporte importante a Venezuela, pero desde el punto de vista
arbitral todos nosotros tenemos una deuda pendiente con el país,
lamentablemente esta es una realidad. Más allá de eso no puedo decir nada.
—En la última elección de diciembre no se presentaron denuncias
de fraude, ¿qué tanto le lavó la cara al CNE el 8-D al 14-A?
—Depende cómo se asuma, porque los desequilibrios de campaña y
el abuso del Estado fueron iguales, son los mismos que hemos tenido en los
últimos ocho años, seguimos con lo mismo. El 14-A de 2013 no pasó nada
diferente a esto que te estoy diciendo.
—¿Usted cree que eso pueda cambiar con una nueva directiva?
—Eso no solo tiene que ver con una nueva directiva, también
tiene que ver que esto sea incorporado como parte de las tareas del diálogo
nacional, de las cuales ambas partes han venido conversando. Deben asumir el
tema de la participación electoral y las garantías electorales como parte de
esa agenda, aquí hay que ponerse de acuerdo en quiénes van a ser las nuevas
autoridades, porque en el Parlamento no hay nadie que tenga los 110 votos,
entonces tienen que sentarse a conversar y parte de ese diálogo tienen que ser
las condiciones en las que se participa en las elecciones. De manera que así
como este año no hay elecciones también puedo decir que el año electoral más
importante es este, porque es el momento en el que hay que revisar las leyes
electorales.
—¿Cuáles son esas leyes a modificar?
—Hay leyes electorales que necesitan ser mejoradas, hay leyes
que no están resueltas, como es la Ley de Financiamiento, la nueva Ley de
Partidos Políticos, la ley que regule el tema de los referendos y la ley que
regule las manifestaciones públicas. Según la ley de partidos políticos
vieja, del año 67, las manifestaciones públicas las autorizan las autoridades
locales, alcaldías y gobernaciones, pero en el caso de que hayan discrepancias
pueden acudir al CNE, allí en este momento hay un vacío porque no puede
quedarse en manos de un alcalde autorizar, por ejemplo, una marcha de su
adversario, eso hay que abordarlo e incorporarlo a la discusión.
—El diputado Pedro Carreño dijo que se modificaría la Ley del
Poder Electoral y la Ley de Procesos Electorales, ¿qué se le debe modificar?
—En el caso de la Ley de Procesos Electorales hay que hacerle
modificaciones que apunten a recomponer el equilibrio político venezolano
por la figura de la representación proporcional, no es posible, por ejemplo,
que en las elecciones de la AN un grupo político haya obtenido el 51% de los
votos y tenga solo 65 diputados, eso tiene que ver con la ley que aprobaron.
Esa ley elimina el concepto de sistema mixto y crea un sistema paralelo
mediante el cual los cargos nominales no se descuentan de los cargos lista para
un partido, eso crea un sistema electoral mayoritario. Otra cosa que hay
que incorporar es que la información y los requerimientos indispensables para
un proceso de impugnación del sistema automatizado estén a disposición de todos
los actores sin que dependa de la voluntad de las autoridades electorales. En
materia de financiamiento la Lope no contempla las sanciones en materia de
violación al control del financiamiento, hay que modificar la Ley de Partidos
Políticos y en este esfuerzo revisor de las leyes debe considerarse el
financiamiento de la actividad política.
—La dirigencia de los partidos políticos también está planteando
que se revise este punto...
—La Constitución, de una manera equivocada, prohíbe el
financiamiento de los partidos, aquí no puede haber movilización de partidos,
desarrollo de capacitación de nuevos liderazgos si no se incorpora un mecanismo
que permita que el Estado apoye económicamente este esfuerzo. Ahorita terminan
los partidos financiados por la actividad privada, el Estado no puede
renunciar a entender que los partidos son parte de todo sistema democrático,
sin recursos no hay forma de que funcionen los partidos. El Consejo ha tomado
algunas iniciativas sobre eso, nosotros decidimos financiar, por ejemplo, la
campaña de la reforma, tanto la propaganda del bloque del Sí como el bloque del
No la pagó el Consejo. Aún con la limitante constitucional hay posibilidades de
financiamiento por otras vías que se pudieran estudiar.
—¿Usted se quiere ir del CNE?
—Desde el mismo momento que entré dije que no estaría ni un día
más ni un día menos, he estado hasta esta fecha por que la AN no ha cumplido.
Mucha gente me dice: ‘¿Por qué no renuncia?’, porque es que tampoco tengo
suplente, mi suplente también tiene el período vencido y en cargos como estos
es ilegal abandonar el cargo.