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03 febrero, 2014

“Garantías electorales deben estar en agenda de diálogo”



Rector Vicente Díaz a PANORAMA Maracaibo / Yesibeth Rincón

Pese a que Venezuela no tiene previstas unas elecciones, el rector electoral principal, Vicente Díaz, consideró que 2014 es el año más importante, pues queda en manos de la Asamblea Nacional elegir a tres rectores y modificar las leyes electorales. Díaz señaló que los tres funcionarios salientes, él incluido, dejan la tarea pendiente de regular las campañas. 
—Después de haber estado por casi diez elecciones en el CNE, ¿cómo evalúa la actuación del árbitro?
—La evalúo en dos esferas diferentes, una logística operativa, y la otra arbitral. En el ámbito técnico, logístico y operativo la actuación del CNE es impecable, creo que el CNE ha demostrado ser la institución del Estado que desde el punto de vista técnico y en capacidad de respuesta encabeza las instituciones. El Consejo ha dado respuesta inclusive en fechas perentorias como cuando la reforma de la Constitución había que organizar las elecciones en 30 días, cuando la enmienda también y con el fallecimiento del Presidente Chávez (...).(...)

—¿Esa capacidad de respuesta viene dada por la automatización?
—No solo eso, la automatización permite resolver los temas del día de la elección, pero para llegar a eso hace falta un equipo logístico. El CNE tiene automatizadas las elecciones en todo el país, de manera que ahí hay un desempeño de logística y gerencia. Ahora, desde el punto de vista arbitral, uno de los roles fundamentales de toda autoridad electoral, que es garantizar el equilibrio en la campaña, ahí hay un déficit importante. El CNE no ha logrado desempeñar a la altura de las circunstancias su rol arbitral, eso es indudable.
Las campañas electorales en Venezuela son absolutamente desequilibradas, vemos a un Estado venezolano actuando de manera ventajista en todos los terrenos, el músculo del Estado se aboca a la elección para tratar de impedir que fuerzas adversas asuman posiciones de poder. A quien le corresponde ponerle un parao a eso es a la autoridad electoral y en Venezuela se ha hecho muy poco, tenemos una deuda que tiene que saldar con el país las nuevas autoridades electorales.
—La elección del 8-D fue la última para usted, ¿qué evaluación hace de su trabajo?
—Yo prefiero que la evalúen los demás, lo que puedo decir es que cuando entré al Consejo llegué con una sola meta: trabajar para que en Venezuela se reconstruyera la vía electoral como la vía para resolver los conflictos de poder, recuerda que veníamos de una abstención de 2005 en la elección nacional y el 100% de los partidos opositores habían dejado de participar. El camino electoral es el camino, no hay otro. Luego de ocho años los venezolanos han entendido la vía electoral como la única vía y esto se ha reflejado en los niveles de participación (...).

—¿Y qué diagnóstico hace del trabajo de sus colegas rectoras?
—Desde el punto de vista gerencial y logístico han hecho un esfuerzo y un aporte importante a Venezuela, pero desde el punto de vista arbitral todos nosotros tenemos una deuda pendiente con el país, lamentablemente esta es una realidad. Más allá de eso no puedo decir nada.

—En la última elección de diciembre no se presentaron denuncias de fraude, ¿qué tanto le lavó la cara al CNE el 8-D al 14-A?
—Depende cómo se asuma, porque los desequilibrios de campaña y el abuso del Estado fueron iguales, son los mismos que hemos tenido en los últimos ocho años, seguimos con lo mismo. El 14-A de 2013 no pasó nada diferente a esto que te estoy diciendo.
—¿Usted cree que eso pueda cambiar con una nueva directiva?
—Eso no solo tiene que ver con una nueva directiva, también tiene que ver que esto sea incorporado como parte de las tareas del diálogo nacional, de las cuales ambas partes han venido conversando. Deben asumir el tema de la participación electoral y las garantías electorales como parte de esa agenda, aquí hay que ponerse de acuerdo en quiénes van a ser las nuevas autoridades, porque en el Parlamento no hay nadie que tenga los 110 votos, entonces tienen que sentarse a conversar y parte de ese diálogo tienen que ser las condiciones en las que se participa en las elecciones. De manera que así como este año no hay elecciones también puedo decir que el año electoral más importante es este, porque es el momento en el que hay que revisar las leyes electorales.
—¿Cuáles son esas leyes a modificar?
—Hay leyes electorales que necesitan ser mejoradas, hay leyes que no están resueltas, como es la Ley de Financiamiento, la nueva Ley de Partidos Políticos, la ley que regule el tema de los referendos y la ley que regule las manifestaciones públicas. Según la ley de partidos políticos vieja, del año 67, las manifestaciones públicas las autorizan las autoridades locales, alcaldías y gobernaciones, pero en el caso de que hayan discrepancias pueden acudir al CNE, allí en este momento hay un vacío porque no puede quedarse en manos de un alcalde autorizar, por ejemplo, una marcha de su adversario, eso hay que abordarlo e incorporarlo a la discusión.
—El diputado Pedro Carreño dijo que se modificaría la Ley del Poder Electoral y la Ley de Procesos Electorales, ¿qué se le debe modificar?
—En el caso de la Ley de Procesos Electorales hay que hacerle modificaciones que apunten a recomponer el equilibrio político venezolano por la figura de la representación proporcional, no es posible, por ejemplo, que en las elecciones de la AN un grupo político haya obtenido el 51% de los votos y tenga solo 65 diputados, eso tiene que ver con la ley que aprobaron. Esa ley elimina el concepto de sistema mixto y crea un sistema paralelo mediante el cual los cargos nominales no se descuentan de los cargos lista para un partido, eso crea un sistema electoral mayoritario. Otra cosa que hay que incorporar es que la información y los requerimientos indispensables para un proceso de impugnación del sistema automatizado estén a disposición de todos los actores sin que dependa de la voluntad de las autoridades electorales. En materia de financiamiento la Lope no contempla las sanciones en materia de violación al control del financiamiento, hay que modificar la Ley de Partidos Políticos y en este esfuerzo revisor de las leyes debe considerarse el financiamiento de la actividad política.
—La dirigencia de los partidos políticos también está planteando que se revise este punto...
La Constitución, de una manera equivocada, prohíbe el financiamiento de los partidos, aquí no puede haber movilización de partidos, desarrollo de capacitación de nuevos liderazgos si no se incorpora un mecanismo que permita que el Estado apoye económicamente este esfuerzo. Ahorita terminan los partidos financiados por la actividad privada, el Estado no puede renunciar a entender que los partidos son parte de todo sistema democrático, sin recursos no hay forma de que funcionen los partidos. El Consejo ha tomado algunas iniciativas sobre eso, nosotros decidimos financiar, por ejemplo, la campaña de la reforma, tanto la propaganda del bloque del Sí como el bloque del No la pagó el Consejo. Aún con la limitante constitucional hay posibilidades de financiamiento por otras vías que se pudieran estudiar.

—¿Usted se quiere ir del CNE?
—Desde el mismo momento que entré dije que no estaría ni un día más ni un día menos, he estado hasta esta fecha por que la AN no ha cumplido. Mucha gente me dice: ‘¿Por qué no renuncia?’, porque es que tampoco tengo suplente, mi suplente también tiene el período vencido y en cargos como estos es ilegal abandonar el cargo.