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Agencia Peruana de Noticias
Diez Canseco había revelado en febrero de este año que padecía de cáncer, enfermedad que –según el propio legislador- iba a encarar “con la misma energía en defensa de la vida y los derechos fundamentales que he buscado tener durante toda mi trayectoria”.
El
político, congresista y líder del Partido Socialista peruano, Javier Diez
Canseco, falleció esta noche en Lima, a los 65 años de edad, después de librar
una dura batalla contra una enfermedad que lo aquejó en los últimos meses.
La
información fue confirmada por la congresista Rosa Mavila, quien dijo haber
recibido la mala noticia, mediante una llamada telefónica de una persona muy
allegada a la familia del parlamentario.
Según
la misma fuente, el también ex candidato presidencial había recaído y se
encontraba grave en una clínica local.
Diez
Canseco había revelado en febrero de este año que padecía de cáncer, enfermedad
que –según el propio legislador- iba a encarar “con la misma energía en defensa
de la vida y los derechos fundamentales que he buscado tener durante toda mi
trayectoria”.
El
extinto parlamentario es recordado como un luchador social a la cabeza de
movilizaciones públicas o en un acalorado debate desde su curul parlamentaria.
La vida
de este político, nacido en Lima un 24 de marzo de hace 65 años, siempre estuvo
ligada a la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción, ya
sea como constituyente, diputado, senador o congresista de la República.
El
destierro no le fue ajeno, pues a fines de la década de 1970, (...)
el gobierno
militar lo expulsó a la Argentina, desde donde postuló a la Asamblea
Constituyente de 1978, que elaboraría una nueva Carta Magna antes de la
transición democrática.
Diez
Canseco recibió entonces el respaldo del electorado. En la práctica, esta
elección se constituyó en su trampolín a la vida política, a la que se dedicó
por completo a partir de ese momento, lo que se tradujo en su elección, en
diversas oportunidades, al Poder Legislativo.
Su
gestión parlamentaria estuvo vinculada, principalmente, a temas de
pacificación, lucha contra el narcotráfico y anticorrupción, así como a asuntos
de derechos humanos, especialmente los referentes a las personas con
discapacidad y minorías sexuales.
Para
nadie es un secreto que se distinguió, también, por su labor de fiscalización e
investigación, por lo que participó, repetidas veces, en distintos grupos de
trabajo legislativos formados para estos fines.
Así, se
desempeñó como presidente de las comisiones investigadoras del Espionaje
Telefónico, atribuido al otrora Servicio de Inteligencia Nacional, y del mal
uso del dólar MUC (subsidiado por el Estado), durante el régimen del presidente
Alan García.
De
igual manera, fue titular de la Comisión Especial del Senado sobre Deuda
Externa Peruana.
Trabajó,
además, como vicepresidente de las comisiones investigadoras de la Matanza de
Campesinos de Chumbivilcas, del Asesinato del alcalde de Huaura y de la Matanza
de Campesinos en la localidad Umaya-Chambara.
Integró,
además, la Comisión Investigadora de la Matanza de Barrios Altos.
En su
larga trayectoria legislativa ocupó la presidencia de la Comisión de Delitos
Económicos y Financieros del Congreso de la República, entre 1990 y 2001, así
como la vicepresidencia del grupo de trabajo que indagó los casos de corrupción
de la década 1990-2000.
En ese
largo desempeño parlamentario, Diez Canseco, quien durante los primeros años
formaba parte del Partido Unificado Mariateguista (PUM), uno de los miembros de
la alianza Izquierda Unida, hizo un alto en el camino.
Para
las elecciones generales de 2006 fundó el Partido Socialista del Perú con el
que postuló a la presidencia de la República.
Tal vez
esa imagen, identificada por muchos años en una curul, no le permitió ir más
allá y concretar sus aspiraciones, pues solo obtuvo el 0,5% de la votación.
Javier
Diez Canseco estudió derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
entre 1967 y 1968, y sociología en la Pontificia Universidad Católica del Perú
entre 1965 y 1971.
Años
antes, había cursado su primaria en el colegio Inmaculado Corazón y la
secundaria en el Santa María Marianistas.
Su
padre era gerente del Banco Popular, y vivió en un ambiente acomodado. Sufrió
de poliomielitis cuando tenía un año de edad.
No
obstante su formación religiosa, dejó de practicar la fe católica cuando
ingresó a la Católica. En la universidad publicó la revista de literatura El
Gallito Ciego, junto a Mirko Lauer Holoubek, Abelardo Sánchez León y Manuel
Piqueras Luna.
En
1970, salió elegido presidente del Centro Federado de Estudiantes de Ciencias
Sociales de la PUCP, y al año siguiente, presidente de la Federación de
Estudiantes de la PUCP (FEPUCP).
Durante
esos años, se hizo militante de Vanguardia Revolucionaria junto a Ricardo Letts
Colmenares, Edmundo Murrugarra, Humberto Rodríguez Pastor, Fernando
Rospigliosi, entre otros.
En
abril pasado, el Poder Judicial volvió a declarar nula la suspensión de 90 días
al legislador y le concedió al Congreso un plazo de cinco días útiles para
restituir los derechos del parlamentario sancionado por el pleno del
Legislativo.