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23 enero, 2013

LA MEJOR RECETA: MÁS POESÍA Y MENOS LIBROS DE AUTOAYUDA



El resultado lo determinó un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Liverpool. Se demostró que la actividad cerebral se dispara cuando el lector se encuentra con palabras inusuales, pero se queda quieta cuando el contenido se expresa en lenguaje coloquial.
Los investigadores de la Universidad de Liverpool la tienen clara: leer poesía durante una terapia pude ser más efectivo que los libros de autoayuda.
La conclusión se desprende de un estudio, publicado por el periódico inglés Daily Telegraph, en el que se monitoreó el cerebro de 30 voluntarios, primero mientras leían poesía y después, mientras leían los mismos pasajes pero pasados a lenguaje coloquial.
Los resultados mostraron que la actividad cerebral se dispara cuando el lector se encuentra con palabras inusuales o con estructuras semánticas complejas, pero se queda quieta cuando el contenido se expresa en lenguaje coloquial.
El tema es que la poesía afecta al hemisferio derecho del cerebro, donde están los recuerdos autobiográficos, y ayuda a reflexionar sobre ellos y a ponerlos en perspectiva.
“La poesía no es sólo una cuestión de estilo. La descripción profunda (...)
de experiencias añade elementos emocionales y biográficos al conocimiento cognitivo que ya poseemos de nuestros recuerdos”, explicó uno de los profesores encargados del ingenioso estudio.
Los expertos señalaron que esos estímulos se mantienen durante un tiempo, y potencian la capacidad de atención del individuo.
Así, leer a Shakespeare o a T. S. Elliot incentiva la mente y puede ayudarnos a poner nuestros problemas en perspectiva.
Sabido esto, la siguiente duda que asalta a los investigadores está relacionada con las adaptaciones que se realizan de algunos clásicos de la literatura, Charles Dickens, por dar un ejemplo, para acomodar su lenguaje a las expresiones de la lengua actual, facilitando así su comprensión. Se los comprenderá mejor, sí, pero ¿seguirán siendo igual de útiles? ¿Seguirán potenciando nuestra atención?