LA RECTA FINAL
7 DE OCTUBRE ESTA A LA VUELTA DE LA ESQUINA
Llegamos al llegadero. Esta peculiar campaña electoral presidencial está por concluir y los dos más importantes contrincantes (casi los únicos, la verdad) colocan en el terreno todas sus energías, echan el resto pues! La estrategia del gobierno en esta última fase de la campaña, de alguna forma, pone de lado la consigna “corazón de mi patria” que ha sido el eje central de una estrategia electoral que pretende edulcorar la imaginen del presidente-comandante, cosa que no se logró nunca del todo “por los arranques del jefe” que suele darle rienda suelta a su agresiva lengua sin atenerse al diseño de los asesores brasileños. Pareciera que el énfasis fundamental de los oficialistas ahora está colocado en potenciar la estrategia del miedo para así desestimular el voto opositor pero especialmente el voto ni ni. Eso explica la creciente violencia electoral promovida casi siempre por los rojos, rojitos con una pasmosa impunidad, y las amenazas recurrentes contra factores de oposición especialmente contra los gobernadores. En paralelo el “chavismo”
pretende con poca fortuna aun captar los votos de la clase media hacia donde ha dirigido algunas iniciativas. El candidato de la oposición, por su parte, en esta fase hay que reconocer que ha mejorado considerablemente su discurso, ha insistido en un país para todos, en promover la producción nacional y la paz, en especial, ha hecho énfasis en sus propuestas de gobierno, sobre todo, las que apuntan a beneficiar a los sectores menos pudientes de la sociedad venezolana (su anuncio sobre el aumento del salario mínimo es un ejemplo de lo que decimos). Su estrategia está dirigida a penetrar profundamente en los sectores populares tradicionalmente “chavistas” y, al parecer, dada la desesperación del gobierno en los últimos días, la estrategia de Capriles está funcionando. A pocos días de las elecciones Capriles Radonski parece tener cierta ventaja sobre Chávez, sin embargo, el presidente cuenta todavía con importantes factores a su favor: todo el dinero del estado y una mejor maquinaria que la oposición. Ya hay que esperar muy poco para saber el desenlace, solo nos resta pedir sabiduría al pueblo venezolano a la hora de elegir el próximo presidente.