La
no
dieta de
Sarah Jessica Parker
La nutricionista Esther Blue se basa, sobre todo, en el
sentido común: dar a nuestro cuerpo lo que quiere y cuando lo quiere, aunque en
las cantidades idóneas. Comida orgánica y una pieza de chocolate al día. El
truco de esta dieta está en comer todo lo que te apetezca siempre y cuando
combines esos alimentos con frutas y fibras y los tomes con moderación.
Lo
bueno? (...)
No existen
prohibiciones de alimentos, por lo que no tendrás la tentación de arrasar la
nevera. El truco está en comer lo que te gusta en pequeñas cantidades. Lo
malo?
Para ver
resultados de forma rápida tendrás que apoyar la dieta con ejercicio. Comprar
comida orgánica te puede resultar caro.
Dieta
Índice
glucémico de
Naomi Campbell y Kim Katrall
Se basa en eliminar los azúcares rápidos. También habría
que eliminar los alimentos de índice glucémico alto: la pasta y los panes
elaborados con harina normal, el arroz y las patatas, sustituyéndolos en todo
caso por sus versiones integrales. Lo bueno? Controlas el índice glucémico es una
forma saludable de perder peso, ya que no se elimina completamente ningún
alimento sino que se escogen sus versiones más saludables.
Lo malo? Debes tener muy claro cuál es el
índice glucémico de los alimentos, ya que hay comidas que engañan: las
zanahorias,la calabaza o el melon son algunos de ellos.
Dieta Zona de Jennifer Aniston, Sandra Bullock
Creada por el Dr. Barry Spears, es muy parecida a la
dieta mediterránea.
La Zona propone que cada comida se componga de un 30% de
proteínas, un 30% de grasas y un 40% de hidratos de carbono. Entre una comida y
la siguiente no han de pasar más de cinco horas, realizándose cinco ingestas
diarias. Las verduras, las frutas y el aceite de oliva son los grandes
protagonistas de esta dieta. La Zona es la más conocida y sencilla de las
dietas antiinflamatorias, que propugnan la eliminación de los hidratos de
carbono rápidos y su sustitución por frutas y verduras.
Lo bueno? Esta dieta mantiene estables los
niveles de insulina, evitando las bajadas bruscas de azúcar, evitando la fatiga
y falta de energía propias de otras dietas.
Lo malo? Complicado comer fuera de casa. Las
calorías diarias están entre 1.000 y 1.300, por lo que puede que pases algo de
hambre.
Dieta
macriobiótica de Gyneth Paltrow, Madonna
Creada por George Oshawa, esta dieta se basa en la
ingesta de arroz integral, lentejas y verduras, mientras que elimina el pan y
la carne. El pescado y la soja también están permitidos como alternativa. Toda
la comida se clasifica en dos categorías: yin y yang. Alimentos Yang: su
energía es caliente y tonificante (cereales, legumbres, pescado, carne, sal,
verduras de raíz...). Alimentos Yin: su energía es fría y debilitante (azúcar,
miel, lácteos, frutas tropicales, patatas, berenjenas...). El café, el té y el
alcohol tampoco tienen cabida en esta dieta, en su lugar se recomienda tomar
comida no procesada y verduras y frutas de temporada. La comida cruda es la clave
de esta dieta.
Lo bueno: Más que de una dieta, se trata de un estilo de vida. Lo malo: Se trata de una dieta casi
vegetariana, Hay que tener mucho cuidado para no caer en desequilibrios.
Además, al basarse en comida natural y orgánica, resulta cara.
Dieta South Beach: Nicole Kidman
Admite algunos hidratos de carbono buenos y rechaza las
grasas, como las de los alimentos fritos. La fase inicial dura dos semanas y se
basa en la ingesta de alimentos que aporten pocos hidratos de carbono. Los
azúcares se reemplazan por proteínas y verduras. La segunda fase reintroduce
los azúcares, comenzando con los de bajo índice glucémico (como la fruta, la
leche desnatada o los cereales en el desayuno. La tercera fase debería
extenderse al resto de nuestra vida, manteniendo los buenos hábitos
desarrollados en las otras dos.
Lo bueno: Al eliminar los azúcares refinados y el alcohol, tu
salud mejora notablemente. Al poder comer proteínas al principio y más tarde
volver a introducir hidratos saludables, no sufrirás ataques de hambre y evitarás
el efecto rebote.
Lo malo: Al eliminar carbohidratos y azúcares en la primera fase puedes
tener menos energía y cambios de humor. Eliminar completamente el alcohol
también puede ser difícil de cumplir.
Dieta Factor 5: Eva Mendes, Katherine Heigl
Plan que dura cinco semanas durante las cuales hay que
comer cinco veces al día y realizar 25 minutos de ejercicios.
En qué
consiste. Pasternak,
el famoso entrenador creador de esta dieta ha escrito un libro explicando su
plan y proponiendo recetas realizadas con 5 ingredientes y que incluyen:
proteínas bajas en grasa (como el pavo al vapor), carbohidratos no refinados
(frutas, verduras y granos enteros), fibra (de 5 a 10 g), grasas saludables
(pescado o nueces), una bebida no azucarada. Lo bueno: Al tomar cinco comidas diarias
evitarás los ataques de hambre. Añadir ejercicio físico te ayudará a perder
peso de forma más rápida y mejorará tu salud.
Lo malo: Para seguir esta dieta tienes que
comprar el libro de Pasternak y tienes que ser disciplinada tanto con las
comidas como con el ejercicio.
La Dieta volumétrica: Angelina Jolie
Creada por la doctora Barbara Rolls, profesora de
Nutrición la Universidad de Pennsylvania y especialista en el estudio de la
volumetría.
Consiste en la teoría de la doctora Rolls sobre la relación entre
el volumen de un alimento, su aporte calórico y su capacidad de saciar. Según
esta experta, Independientemente de las calorías, tenemos que comer la misma
cantidad diariamente. Así, la mejor dieta sería aquella que propusiera grandes
raciones de pocas calorías en lugar de porciones de menor tamaño pero de mayor
densidad calórica. El agua y la fibra son esenciales en esta dieta: cuanta
menos agua tenga un alimento, mayores calorías tendrá por unidad de peso,
siendo menos saciante.
Lo bueno: Es una forma de comer sencilla, saciante y rica en nutrientes,
que previene enfermedades como la diabetes o la hipertensión. No elimina ningún
grupo de alimentos.
Lo malo: Los resultados se ven a medio y largo plazo, no perderás peso en
poco tiempo.
Dieta Coma-Sano: Halle Berry
Esta dieta se basa en seleccionar los
alimentos en función de su estado natural y original. Por ejemplo, comer
tomates es sano, el kétchup no, hay que olvidarse de los alimentos procesados y
refinados. El desayuno es imprescindible y nunca hay que saltarse comidas: se
recomienda hacer seis pequeñas ingestas diarias de unas 300-400 calorías que
incluyan proteínas e hidratos de carbono complejos.
Lo bueno: Con esta dieta se fomenta la ingesta equilibrada de
todos los grupos de alimentos y, al comer varias veces al día, se evita la
sensación de hambre.
Lo malo: Si la sigues tendrás que renunciar
completamente a los alimentos procesados, como los carbohidratos refinados, los
azúcares, el alcohol y los alimentos preparados. Además, se recomienda tomar
comida orgánica, por lo que ésta no es apta para todos los bolsillos ni fácil
de seguir fuera de casa.