En manos del hampa
En el país se respira un aire espeso. La incertidumbre que genera la grave enfermedad que padece el Presidente de la Republica es, sin duda, un componente de esa tensión que se aprecia por todos lados. Pero, con toda seguridad, el ingrediente más grave de ese clima es la violencia y el crimen: estamos en manos del hampa. Nunca como hoy los maleantes han gozado de tan buenas condiciones para hacer de las suyas. La impunidad es casi total, hasta la Fiscal General lo admite en su informe anual. Hay algunos datos alarmantes (...)
que indican hasta donde han llegado las cosas: el asesinato de funcionarios policiales (treinta solo en Caracas en lo que va de año); la muerte de altos funcionarios públicos a manos del hampa (un diputado en el estado Bolívar, un ex gobernador en el estado Aragua) y, cosa muy grave para la reputación de Venezuela, el secuestro y asalto de varios integrantes del cuerpo diplomático acreditado en el país. Como es fácil de apreciar, los hampones ya no se paran en nada, se sienten a sus anchas y, lo que es peor, parecen que están en lo cierto. La nación entera reclama una acción contundente contra los violentos y los criminales, el gobierno nacional y los gobiernos intermedios tienen que actuar rápido y concertadamente, estamos a punto de entrar en un espiral de violencia del que no será fácil salir. Que Dios nos proteja porque al gobierno nacional esta pavorosa situación parece no importarle mucho.