Además de los ya acostumbrados y molestos apagones y racionamientos de agua, Valencia atraviesa hechos violentos en institutos educativos, donde además de robos en épocas de vacaciones, la comunidad educativa debe enfrentar hechos vandálicos provenientes del seno mismo da las aulas de clases
Otra vez los valencianos estamos padeciendo de los apagones y racionamiento de agua ya no sabemos si hoy estamos seguros de contar con estos dos servicios tan importantes para realizar las labores cotidianas. Norielis Parada es docente de una escuela del sur y nos comenta que donde vive alquilada en Bello Monte, tiene que estar constantemente llenando un pipote de agua porque el tanque no rinde para todos los inquilinos, ya que el servicio es cortado todos los días por más de 12 horas. Por tal motivo se ha visto en la necesidad de recolectar agua para hacer sus labores domésticas.
Otro caso lo relata la señora Jacqueline Riera que vive en el barrio La Democracia quien destacó que, anteriormente, por lo menos publicaban en un diario de la región los días que iban a realizar los cortes de luz y o de agua y esto le daba la oportunidad de organizarse, es decir; realizaba todo los quehaceres temprano para no verse sorprendida por los recortes. “Ahora no se sabe cuando se va y uno queda a veces por la mitad de la ropa lavada o planchando”, destacó. Además hizo referencia a los recortes de luz y al peligro de perder sus aparatos. “En mi caso, que ya se me han dañado dos ventiladores”.
Estos casos, como miles que suceden en esta ciudad y en otras a lo largo y ancho de Venezuela, exigen una explicación por parte de las autoridades tal como sucede con el suministro de gas que es otro servicio colapsado que ha puesto a pasar trabajo a los venezolanos y los más insólito (como lo relata la señora Riera) es que los servicios no son gratis, por el contrario, se exige el pago puntual por las facturas y, sin embargo, el servicio prestado es de muy baja calidad, “un insulto para los valencianos”.
La delincuencia: otro azote
Menos importante que los apagones constantes y los recortes en el servicio de agua es el problema de la delincuencia que se ha convertido en otro azote al que deben enfrentarse los valencianos, sobre todo los más vulnerables, Ya casi a un mes que culmine un año escolar continúan los problemas en la escuela y liceos, que viven atrapados entre la delincuencia y drogas. Durante todo el año escolar Entre Todos ha recibido denuncias de robos en tiempos de vacaciones como las decembrinas y de Semana Santa o de atracos a los docentes de partes de personas ajenas a la institución.
Sin embargo, existe una denuncia bastante más alarmante y tiene que ver con hechos violentos ocurridos en dos liceos de la ciudad de Valencia como lo son el Romerogarcia y La Anunciación uno público y el otro privado. En estas instituciones han sucedido ataques con bombas lacrimógenas porque los alumnos no quieren presentar exámenes o, simplemente, no quieren recibir clases. Realmente no hay motivos para estos hechos no sean repudiados por todo el colectivo educativo y por la comunidad en general.
