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25 marzo, 2011

RECORRIDO CALLEJERO



Lo que se dice de Gadafi en la calle. La verdad que lo que está ocurriendo en Libia es algo que se encuentra en el ojo del huracán internacional. Se trata de un país petrolero cuyo gobierno está dirigido por una persona que castra las más elementales libertades de su pueblo, del cual se proclama su salvador y líder único.

El despertar de los libios se debe al efecto dominó de lo ocurrido en Egipto, país que se libró de Mubarak, líder que gobernó por más de 30 años. No tardó mucho tiempo cuando ya algunos países del norte de África y del medio oriente empezaron a protestar en las calles. Libia no fue la excepción. Revueltas populares se hicieron sentir, mientras que al único canal internacional que tuvo libre entrada al país fue Telesur, que informaba de una “total tranquilidad en Libia”, nada más lejano de la realidad. Poco a poco esta tesis que sostenía este canal informativo se fue derrumbando cuando otros reporteros de diferentes cadenas de noticias entraron clandestinamente y emitieron imágenes de lo que estaba pasando en ese país. Aquí, en Venezuela, la gente piensa que Muammar Al-Gadafi es un dictador y que la situación de esa nación es insostenible y, por lo tanto, ese hombre debe salir del poder.

También se conoció a través de un discurso televisado que el líder libio amenazó con pena de muerte a todo aquel que se manifestara contra el régimen ¡todo un demócrata, ¿no?! Los venezolanos han condenado dicha actitud. Por las calles se escuchan decir muchas cosas en contra de Gadafi, al tiempo que los países que apoyan al jefe de Estado libio son: Nicaragua, Cuba y Venezuela con el argumento que se trata de otra arremetida del imperio sediento de petróleo. Lo cierto es que el mundo entero está en desacuerdo con lo que ocurre en Libia y piden justicia. Se escuchan declaraciones diarias de gobernantes y dirigentes políticos de todo el planeta exigiendo la renuncia inmediata de Gadafi para evitar más derramamiento de sangre de los miles de inocentes que reclaman la paz y libertad de su país. Es lamentable que el gobierno venezolano esgrima argumentos como los que dio. Trillados y fuera de lugar, pero creen que se la están comiendo. Triste.



Interpelaciones. Fue verdaderamente vergonzoso lo que tuvimos que presenciar los venezolanos durante más de 40 horas que duraron las interpelaciones de los ministros en la Asamblea Nacional. Ni el más humilde que vive en los barrios se cree los cuentos que echaron nuestros ilustres ministros. Según ellos, vivimos en un país que es modelo a seguir por el mundo entero, pero la gente de a pié ve las cosas de manera muy distinta cada vez que tienen que salir al mercado, a la farmacia, a los hospitales o simplemente con escuchar las cifras de muertes violentas que ocurren los fines de semana en nuestro país, la cual nunca o casi nunca baja de las 40 personas. La gente se pregunta. ¿En qué país viven los ministros? ¿Será que viven en un mundo paralelo como el de Narnia? Me temo que sí, porque creo que tuvieron que contratar a muchas Betty (¿recuerdan la telenovela Betty, la fea?) para maquillar las cifras presentadas en el Parlamento nacional que, por muy maquilladas, se notó que Venezuela está mal enrumbada.