La infección por virus de Herpes simple es muy frecuente, sin embargo muchas personas presentan la infección de manera asintomática. En otras ocasiones cuando el huésped esta inmuno-deprimido , o en recién nacidos, puede ser mortal.
La infección inicial puede ser sin síntomas o causar únicamente ulceras bucales. Luego el virus permanece latente en los nervios de la cara. En algunos casos, el virus se reactiva y produce herpes febril recurrente , caracterizado por afectar en la misma zona , pero no es grave. El tipo I generalmente produce gingivoestomatitis o lesiones en córnea, por otra parte el tipo II se localiza principalmente en el área genital, las infecciones en recién nacidos en un 60 a 80% de los casos se debe a este último tipo.
MODO DE CONTAGIO
La infección en cerviz y vagina es tres veces más frecuente durante el embarazo, esto predispone a la infección del niño cuando pasa por el canal del parto ,excepto en aquellos casos donde se practica cesárea 4 horas antes de la ruptura de membranas. Cuando la madre presenta lesiones en el área genital y el parto es normal, el recién nacido puede estar infectado aunque no presente síntomas. El herpes simple se contagia por contacto directo , al besar a una persona con lesiones en los labios o al usar útiles personales contaminados , por ejemplo toallas, utensilios de comer, hojillas de afeitar , etc. En ocasiones, el contacto oral-genital puede diseminar el herpes oral a los genitales y viceversa.
El virus puede diseminarse en la periferia de loa boca, a los ojos y genitales, también a zonas de la piel con otro tipo de lesiones. Los niños están más expuestos a infectarse ellos mismos , a reinfectarse por el hábito de llevarse los dedos a la boca y tocarse luego los ojos. El virus se contrae generalmente , en edades tempranas , entre los 0 y 5 años de edad. La primera manifestación , casi siempre es una infección en las encías, en el interior de la boca y los labios.
El diagnóstico suele hacerse clínicamente en la mayoría de los casos. En los adolescentes y mujeres jóvenes ocurre con más frecuencia la infección genital. Después de 2 a 10 días del contacto , aparecen vesículas en el área genital con edema, eritema alrededor , y cuando se rompen se ulceran, estas lesiones son muy contagiosas.
En los recién nacidos , después de adquirir la infección , generalmente durante el parto, pueden presentarse diversas formas clínicas: Asintomática en pocos casos, lesiones localizadas en ojos , piel o cavidad oral , meníngo-encefalitis, o lesiones diseminadas que pueden confundirse con una rubéola o toxoplasmosis congénita. La sintomatología se inicia de 6 a 14 días después del nacimiento, y pueden presentarse manifestaciones clínicas de cualquier órgano o sistema . La mortalidad es elevada y un alto porcentaje de los que sobreviven padecen lesiones severas.
En niños mayores la infección puede presentarse en cualquier edad con diferentes localizaciones, las más comunes son boca y tracto gastrointestinal, usualmente debidas al tipo I, las manifestaciones clínicas varían desde asintomáticas hasta graves, con ulceras y gingivoestomatítis. La enfermedad suele autolimitarse en 1 a 2 semanas. En jóvenes y adultos puede presentarse meningoencefalitis ,predomina el virus tipo II, el cuadro clínico se caracteriza por fiebre, cefalea, irritabilidad o somnolencia y crisis convulsiva en ciertos casos.
El herpes es recurrente. Una vez infectado el paciente, el virus permanece latente en el ganglio nervioso , que va a ser como un centro de conexiones. El estrés , agotamiento extremo, exposición prolongada a la luz solar, la menstruación, el embarazo, los estados depresivos y otros factores que provoquen una baja en las defensas del organismos van a favorecer la reactivación del virus, el cual se desplaza desde el nervio a la superficie cutánea y da lugar a la aparición de las lesiones.
PREVENCION
Para disminuir el riesgo de infección de la mujer embarazada, es conveniente evitar las relaciones sexuales con personas que presenten lesiones genitales herpéticas, durante la etapa aguda de la enfermedad o bien usar preservativo. Se recomienda practicar cesárea para evitar el contagio del recién nacido al pasar por el canal del parto. Si una persona padece brotes de herpes, debe consultar con un especialista, si presenta otras enfermedades que alteren su sistema inmunológico amerita una atención multidisciplinaria para evitar complicaciones. Es importante seguir ciertas normas como evitar tocar las lesiones, no besar a otras personas, sobretodo a los niños, no romper las vesículas, no usar toallas y otros útiles de los familiares y lavarse las manos frecuentemente. No olvidemos que el herpes una infección peligrosa, que puede pasar de una enfermedad asintomática o leve a una serie de complicaciones que pueden comprometer la vida.
Dra. Elizabeth Sanabria
Dermatólogo- Pediatra
CI: 4.131.916
