Los trabajadores informales que laboran en el municipio Carlos Arvelo, de un tiempo para acá, según varias denuncias que hemos recibidos en este medio, tienen que pagar un nuevo “impuesto”. Resulta que, sospechosamente, todos los lunes y viernes, precisamente los días en que ofertan su mercancía en Tacarigua y Guigue estos vendedores; muy temprano, ciertos funcionarios policiales, casi siempre los mismos, instalan alcabalas piratas donde son detenidos y revisados, uno a uno, los vehículos en que transportan su mercancía los buhoneros, a los carros en cuestión, una vez que sus ocupantes se “bajan de la mula”, los dejan continuar.
“El peaje” tiene un precio fijo: 20 Bs.F. Por supuesto, nadie se atreve a denunciar abiertamente esta irregularidad porque las consecuencias pueden ser muy graves. A estos trabajadores informales, con frecuencia, los persiguen, les quitan los papeles, les decomisan los carros, etc. Algún organismo del Estado debería tomar en sus manos esta denuncia y abrir una investigación seria para dejar en claro toda esta situación que, de ser cierta, debería conducir a sancionar severamente a estos funcionarios policiales matraqueros.
