Flor amarillo
Después de pasar todo el año esperando las mejoras acordadas con la directiva usurpadora de SEMAL, la comunidad tuvo que convocar a una reunión urgente con los expendedores que trabajan en ese mercado los días viernes de cada semana. A la cita fueron invitados los que actualmente son los ocupantes ilegales de la directiva sindical. Como era de esperarse, no asistieron a la convocatoria. Sólo enviaron a un delegado para tomar nota de lo que allí se dijera. El punto de urgencia que se trató fue el mismo de siempre, pues, tras el ultimátum de los dueños de los terrenos, sólo se puede trabajar en éstos hasta el 31 de diciembre, lo cual es considerado como algo terrible para aquellos que de allí depende el sustento familiar. Los trabajadores piden elección urgente de nuevas autoridades, comprometidas con los expendedores.
Las Agüitas
En el mercado de Las Agüitas la cosa se ha vuelto incontrolable por la inseguridad. El robo de carros y de camiones que surten a los expendedores ya es un hecho inocultable. Se comenta que los culpables tienen nombres y apellidos, pero que la directiva de SEMAL, no quiere enfrentar esta situación. Señores, pónganle el cascabel al gato de una buena vez, pues los trabajadores merecen trabajar en paz. ¡OJO PELAO! En el sector Las Agüitas se está trabajando en la construcción de un mercado periférico y los que tienen prioridad son los trabajadores que residen en el municipio Los Guayos. No se dejen entrampar.
Plaza de Toros
Es un hecho que la alcaldía de Valencia construirá un terminal de pasajeros en el estacionamiento de la Plaza de Toros. La gran interrogante es: ¿adónde irán a parar la gran cantidad de trabajadores al aire libre que todos los sábados ocupan estos espacios para llevar el pan a sus casas? Los expendedores llevan trabajando en ese lugar alrededor de 40 años, la alcaldía les debería garantizar un espacio para que las 3 mil personas de ese mercado puedan continuar laborando. Alcalde Parra, recuerde que nosotros, los afiliados a SEMAL y los usuarios de los mercados al aire libre también somos pueblo.
Ricardo Urriera
En el mercado de Ricardo Urriera trabajan más de 200 familias. Recientemente, las comunidades de esa localidad, la Alcaldía y la Guardia Nacional solicitaron reunirse con las “autoridades” de SEMAL, quienes tuvieron la osadía de no asistir a la reunión solicitada. Aseguran que ese mercado sólo genera pérdidas al sindicato. Ellos, en vez de ocuparse de que sus afiliados trabajen bajo normas legales, se dedican a funciones que no les corresponden. Los usurpadores son unos irresponsables de marca mayor.
