
A pesar de que los créditos para la siembra ya fueron otorgados, las tierras permanecen a las buenas de Dios y sin rastros de cosecha
Los Guayos, (Especial).- Campesinos de El Jabillal y El Barrial del municipio Los Guayos exigen a las autoridades que atienden el área agrícola investigar el destino de los créditos otorgados para la siembra de diferentes rubros y la utilización dada a los tractores destinados a estas tareas y que presuntamente están prestando servicio en el sector El Paíto del municipio Valencia.
El señalamiento lo hace la dirigente Elide Castillo, quien señaló que hay preocupación en la zona rural de Los Guayos, particularmente en El Jabillal y El Barrial, pues la gente que allí reside se dedica a la actividad agrícola y no recibe explicación alguna sobre los inconvenientes que se presentan para efectuar sus labores.
-Son alrededor –dijo- de 540 hectáreas que están abandonadas y que oficialmente son administradas por el Frente Francisco de Miranda, por una parte, y por la Empresa Campesina Nº 1 y Empresa Campesina Nº 4. Por otra parte, el gobierno entregó un lote de tractores al Consejo Comunal de la zona, algunos están dañados y otros supuestamente están trabajando en El Paíto, sin que se haya solicitado autorización a la comunidad para ese traslado.
Destacó Castillo que los campesinos afirman que el gobierno nacional ha otorgado créditos de 600 Bs. F, sin embargo, los agricultores no saben dónde se ha hecho tal inversión, pues hasta ahora permanecen esperando insumos y herramientas para sembrar. Por ello exigen al Fondo Comunal que aclaren cómo y de qué forma se bajan los recursos a los consejos comunales para dejar claro definitivamente si se bajaron recursos y de ser así se investigue lo que ha ocurrido con los recursos destinados a El Jabillal y El Barrial.
-Hay que darle prioridad –destacó Castillo- a la solución de este tipo de problemas pues está en juego el trabajo de cientos de personas y el sustento de muchas familias que toda la vida se han dedicado a la agricultura y quieren seguir produciendo. Comprendemos su angustia pues es tiempo de aprovechar la entrada del verano para la siembra de frijol y caraotas, mientras 540 hectáreas siguen abandonadas y los pocos tractores que quedan los utilizan en otros lugares. Los campesinos necesitan todo el respaldo gubernamental para dedicarse a trabajar.