
Este mes se cumplió un año de la paralización de las obras en el Metro de Valencia. La gente anda enardecida porque en la capital carabobeña ya no se puede andar en paz durante las horas pico. Hay mucha gente en la calle y cada vez son menos las unidades de transporte terrestre disponibles. Los valencianos demandan la culminación de estos trabajos a la brevedad posible y, de esta manera, contar con un sistema de transporte rápido y eficaz.
El caos se adueña del casco central de Valencia. Resulta que en vísperas de la navidad, las autoridades de la Alcaldía de esta ciudad, decidieron hacer caso omiso a los días de parada que se habían acordado para los buhoneros. Ahora trabajarán de lunes a lunes y sin ningún horario. Esto ha causado que los habitantes de la zona se sientan perturbados y no puedan hacer sus diligencias habituales tranquilamente, pues la presencia de los informales entorpecen el libre paso y, de paso, son personas que se alteran si el ciudadano común se atreve a reclamar; para colmo, la presencia de autoridades policiales es nula y los pocos que se acercan, lo hacen para matraquear a los manteleros.
Hace poco nos llegó esta información a la redacción de Entre Todos: el equipo del PPT-Valencia se trasladará con torta y velitas a las instalaciones no culminadas del Metro de Valencia, para cantar cumpleaños al primer aniversario de la paralización de las obras de tan importante medio de transporte. El mismo día, irán al sector Flor Amarillo, a picar otra torta a uno de los enormes huecos de la zona que ya lleva más de dos años sin ser reparado... alcalde Parra, ¡haga su trabajo!