Una vez más el mundo condena el ensañamiento israelí contra el pueblo palestino. La agresión del ejército de Israel a la flotilla humanitaria que se dirigía a la franja de Gaza para llevar en alimentos y enseres -casi un gesto simbólico- la solidaridad desde todos los continentes a ese pueblo sometido a un despiadado bloqueo, acorralado y acosado por un estado invasor que desconoce el derecho de los palestinos de vivir en la tierra que les pertenece, no es más que terrorismo de estado.
Y otra vez vemos con impotencia como las agresiones y crímenes que reiteradamente comete Israel contra Palestina no reciben el castigo que se merecen. Discursos no bastan. Ya es hora que la ONU actúe enérgicamente para poner freno a tantos desmanes, ya basta que ese organismo sólo sirva a los intereses de las naciones poderosas que avasallan y exterminan a los más débiles, el mundo exige que se ponga freno a la política expansionista y guerrerista de Israel, alentada por Estados Unidos, para devolverle la paz a los pueblos del medio oriente.
