Armando Amengual
En los tiempos de hoy el tema de la libertad de expresión o de la libertad después de la expresión sin duda es un tema que ocupa grandes espacios en los debates del país, pero además de ello, se hace necesario plantear una visión mas amplia del tema de la libertad y eso sería imposible, si no nos planteamos una revisión profunda de los medios de comunicación en todo su contexto y de una manera constructiva sin el menor animo de cuestionar a ninguna de las dos partes que hoy en Venezuela han mantenido un conflicto en este aspecto, es decir, los medios y el gobierno, frente a ello se hace necesario reflexionar con la mayor serenidad posible y la mejor manera de hacerlo es plantear nuestra visión de los medios de comunicación que queremos.-
Queremos unos medios creyentes en la libertad entendida en sentido general, que entiendan la libertad de conciencia, la de los principios, los que no se cambian por publicidad y mucho menos por dignidad, unos medios devotos de la diversidad y con independencia de criterio en lo político y en la presentación de las distintas facetas, ángulos o caras que pueda tener una información o una realidad, lo cual no resulta nada fácil en un país donde la polarización pretende ser la regla y el consenso la excepción, en un país donde muchos aspiran, ya sea en el gobierno o en la oposición, a el aplauso adulador o al silencio cómplice de los medios de comunicación.
Queremos medios de comunicación que no sean actores, ni protagonistas, pero si EL MEDIO para comunicar las visiones de unos y otros, sin denigrar ni de la política, ni de los políticos.- Medios de comunicación, cuyos espacios sean espacios para los ciudadanos donde ningún sector o gobierno tenga el aplauso permanente, pero también para que los gobernantes y los actores y factores de la política, de la función pública y de la sociedad en general digan lo bueno de las cosas que hacen y expresen lo que piensen.
Si algo exige hoy nuestra sociedad es un pensamiento claro y necesita a pesar del empuje vigoroso de la electrónica, de la televisión, del Internet, necesita el periodismo, necesita una ordenación de notas y de opinión, donde se cumpla además aquello de que “En el periodismo las opiniones son libres, pero los hechos son sagrados”. Hoy más que nunca el espacio por conquistar será de los medios y periodistas que entiendan la diversidad, con el deber moral de golpear conceptos y actitudes de quienes de alguna manera pretenden convertir a los medios en un instrumento al servicio de sus intereses particulares. Los periodistas y los medios deben ser voces objetivas y voces críticas, convencidos de que no existen ni deben existir temas prohibidos, por peligrosos o inconvenientes que puedan parecer, mientras que la colectividad tenga interés en conocerlos.
Se que a pesar de los tiempos que vivimos, de las dificultades que se observan en el camino para nuestros periodistas y representantes de medios de comunicación, cada uno con sus propios estilos, y la diversidad de su origen cultural o espiritual, en la Venezuela del futuro, en esa que tendremos que construir abriéndole espacio a la esperanza que aun subsiste en cada corazón de cada venezolano, se que lograremos cada día mas unos medios mas justos y equilibrados que además defenderán como hoy y por siempre su propia libertad.- No es una tarea fácil, pero en esa dirección no nos cansaremos de empujar…!